Jimmy, es un músico que hace que los amantes de la música, sigamos creyendo en ella, aunque a veces se nos pone la cosa muy difícil, a la vista de las mega-estrellas, acercándose a dioses, mucha pose para la postal, mucho negocio usando la música como otro producto mas de nuestra sociedad consumista, y sobre todo la poca sinceridad de muchos que solo buscan la fama y el dinero.
Y es que Jimmy, es todo lo opuesto, ya que en plan hormiguita, poco a poco va construyendo su paraíso musical, con una calidad envidiable que ya quisieran para ellos esas grandes estrellas, y además con una modestia poco habitual en ese mundillo, dedicándose a lo que le gusta sin importarle nada de todo lo demás del circo del rock and roll.
Y para que conozcáis a este personaje, le he hecho una entrevista para que todos lo podáis conocer y valorar mas su obra. Es un poco larga, pero os la recomiendo:
Empezamos, preséntate y háblanos un poco de tus inicios en el mundo de la música.
Bueno, nací hace 43 años en Graus (Huesca) y desde muy pequeño ya me interesé por la música. Mis juguetes preferidos eran instrumentos de percusión y guitarras de plástico, y me quedaba embobado con los programas de música que había entonces en televisión y nunca me despegaba de un radiocasette Sanyo que había en casa. Recuerdo que lo llevaba a todas partes, incluso en el coche cuando íbamos de viaje con mis padres y mi hermana. Así que con 9 años me apuntaron a la Escuela Municipal de Música de Graus y allí empecé a estudiar lenguaje musical y guitarra clásica, y aunque seguí estudiando hasta que terminé el grado medio de guitarra en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, mi vínculo más fuerte con la música siempre fue a través del Rock. Con cuatro o cinco años, si alguien me hacía la típica pregunta de qué quieres ser de mayor, yo respondía “Rockero”. Aun así para mí es muy importante toda la formación académica que recibí durante los años de mi infancia y mi adolescencia . Además del conservatorio estudié también Magisterio en la especialidad de Música en Zaragoza e Historia y Ciencias de la Música en la Universidad Autónoma de Barcelona.
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| El Eterno Proyecto Cafe Solanet Graus |
¿Qué grupos son los que te marcaron en tu adolescencia?
Hay una banda que marcó un punto de inflexión cuando tenía 14 años. Hasta entonces solía escuchar rock español, algo de Beatles o Queen. También me gustaba mucho Chuck Berry. Pero un día un amigo me pasó una cinta grabada con el Nevermind de Nirvana y casi me explota la cabeza, aquello era otra cosa. Conecté al cien por cien con el estilo de Kurt Cobain y todo el mundo del Grunge. Eso me abrió la puerta a otras bandas como Soundgarden, Pearl Jam, Pixies, Sonic Youth… Me gustaban aquellas armonías que se salían de lo convencional, la fuerza de las guitarras y la batería. Me sentía identificado con lo que decían en las canciones. Había mucha crítica social y mucha rabia hacia un sistema que miraba hacia otro lado cuando algo se volvía incómodo. Además los veía como tipos normales con vaqueros, camisetas y camisa de cuadros. Musicalmente me gustaban otras bandas como Metallica y Guns and Roses pero no me identificaba tanto con el rollo que llevaban, con esa pose de megaestrellas, pantalones de cuero, luciendo músculos… A mi me encantaba que un tio flacucho con una actitud muy punk le pudiera gritar al mundo que en realidad era una mierda.
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| Base Naútica Graus |
¿Qué recuerdas de tus primeras experiencias, en especial de "El Eterno Proyecto"?
El Eterno Proyecto fue la evolución de otro grupo anterior en el que también cantaba y tocaba la guitarra, al principio no teníamos un estilo muy definido y hacíamos de todo un poco, pero con El Eterno Proyecto empezamos buscar un sonido que nos definiera como banda. Llegamos a las finales de varios concursos de bandas emergentes, aunque no ganamos ninguno. Pero daba igual, era una manera de darse a conocer. Lo mejor, los ratos en el local de ensayo, tener una idea en casa, llevarla al local y convertirla en una canción con la ayuda del resto del grupo. Guri y yo conectamos muy bien en ese punto, los dos componíamos y salieron temas muy buenos, sobre todo en la última época. Tenemos pendiente grabar esas canciones de los últimos años porque nunca lo pudimos hacer y son muy buenas. También disfrutábamos mucho en los directos, lo dábamos todo, con las salas llenas o con cuatro gatos. En aquellos años se celebraba en Graus el Meeting Pop Festival que se convirtió luego en el Ribagorza Pop. Tocamos allí en al menos tres o cuatro ediciones. Estabas en cartel con bandas como Sidonie, La Habitación Roja, Los Secretos y con un equipo que sonaba increíble. Fueron años muy buenos.
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| El Eterno Proyecto, el melenas es Kortozirkuito Jr. |
¿Qué hace un montañés en los "States"?
El Eterno Proyecto nunca se disolvió de manera oficial, básicamente nuestros trabajos hicieron que resultase muy difícil juntarnos para ensayar. Entonces éramos un trio Guri se fue a trabajar a Escocia, mi hermana estaba en Zaragoza y yo en Lérida. En 2012, mi mujer que es maestra de inglés, me habló de un programa para profesores para ir a trabajar a Estados Unidos. A mi lo que más me ataba era el grupo, pero en aquellos días era imposible juntarse y la cosa iba para largo. Así que hicimos la prueba los dos en Madrid.. A ella la cogieron pero a mí no, pero nos fuimos de todas formas. Ella a trabajar de profe, y yo a estudiar inglés hasta que me dieran el permiso de trabajo que tardaba unos meses. Antes de marcharnos, como El Eterno Proyecto estaba en pausa, yo tocaba mucho en casa con la guitarra acústica. Descubrí a Townes van Zandt gracias a una versión de Nacho Vegas y eso me animó a tomar una nueva dirección. Nos dieron de destino Dallas en Texas. Van Zandt nació en Forh Worth, a cuarenta minutos de Dallas, aunque se crió en Colorado. No me lo podía creer. De todos los posibles destinos estaba justo donde tenía que estar.
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| ¿Dónde estoy? Pista: Legendaria serie Tv? |
¿Cómo viste la escena musical en este país?
Aunque comparten la lengua y una cultura común, allí cada estado es diferente. En Texas era todo muy de cowboys, coches enormes y mucha música del rollo que yo estaba intentando hacer. Los locales de más relevancia allí no pinchan música, tienen bandas tocando a cualquier hora. Allí se valora muchísimo la música en vivo y sobre todo valoran que sea original. Yo entonces tenía pocas canciones mías y cuando iba a alguna Open Mic al principio siempre preguntaba si podía tocar alguna versión, y siempre me decían que versiones no, que tocara lo mío, les daba igual si no era del todo bueno, lo importante era que fuese una creación tuya. Eso me animó muchísimo a componer. Aprendí mucho solo yendo a los bares a ver a bandas locales. Había un local, el Sons of Hermann Hall, dónde se reunían todos los jueves un montón de músicos amateurs alrededor de una hoguera de pega, te sentabas allí y cuando llegaba tu turno tocabas tu canción, y los demás se iban uniendo con otras guitarras, violines o lo que hubiese esa noche, era genial. También íbamos mucho al Opening Bell Coffee porque había Open Mic. Allí vi a un músico excepcional que me inspiró muchísimo, Christopher Paul Steeling. Su forma de tocar la guitarra acústica me abrió un mundo de posibilidades. Estaba solo en el escenario pero llenaba los huecos que serían para el bajo y la batería con la técnica de la mano derecha. Es lo que han hecho desde siempre guitarristas de Country-Blues y folk pero yo hasta entonces lo desconocía. Con el doble pulgar puedes hacer las partes del bajo mientras que con el resto de los dedos haces el resto de la armonía. Mark Kopfler habla de esto en Youtube y es genial lo que hace.
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| Backyard Cofee Redwood City |
¿Cómo lograste introducirte en ese mundillo?
En los dos años que estuve en Dallas no llegué a hacer nunca un concierto. Sólo tocaba en Open Mics donde te dejaban tocar tres canciones. Recuerdo que tocaba Way Down, Love Song y Mountain. Después volvimos a España y seguí trabajando en mi repertorio. En 2016 decidimos volver a hacer las entrevistas para volver a Estados Unidos a trabajar de profesores y esta vez nos dieron trabajo a los dos en Redwood City, a unos 20 minutos de San Francisco. Nos fuimos de cabeza. Allí ya tenía casi todo el primer disco listo y empecé a rodar por las Open Mics locales, en Redwood, en Palo Alto, en San Francisco. Una amiga que hicimos de Argentina tenía una local de empanadas en Valencia Street, en San Francisco y toqué allí unas cuantas veces, también San José, abriendo para otra banda. Pero lo más importante salió de una Open mic en Redwood City. Fui para tocar tres canciones y cuando acabé se me acercó un hombre y me dijo que él organizaba conciertos de Americana con otros grupos y solistas de la zona y que yo le había gustado. Fue uno de los momentos más increíbles que viví allí, me acogieron y me añadieron al cartel y toqué unas cuantas veces en las Americana Music Nights junto con seis bandas más. Tocábamos 45 minutos cada uno en un local donde solo servían cafés y cervezas artesanas, con un público súper atento. Fue maravilloso. El mejor momento de esos conciertos fue un día que se me acercó una mujer para decirme que le había gustado mucho una canción. Cuando le contesté para darle las gracias se quedó sorprendida porque hablando me reconoció el acento español. Me dijo que al cantar no se me notaba, que parecía de allí. Eso para mí fue todo un momentazo, estaba en el buen camino.
Háblanos de la grabación de este primer disco y su distribución.
En 2018 decidimos que volvíamos a España. Estábamos bien pero echábamos de menos muchas cosas, sobre todo a la familia y los amigos, si no estuviese tan lejos y pudiera venir más a menudo aún seguiría allí. Nos veíamos solo una semana en Navidad y cuatro en verano. Pero antes de volver, en la primavera de 2018 decidí que tenía que llegar a España con las canciones que había hecho grabadas, como recuerdo de toda aquella experiencia y para que me sirviera de tarjeta de presentación. Encontré unos estudios en Oakland que estaban especializados en música Folk, aunque grababan otros estilos también. Los Ben Bernstein Music Studios. Mi idea era grabar sólo guitarra y voz, muy simple. Pero al productor le gustó y me sugirió añadir algo más, que fuera sencillo para que quedara la esencia pero un poco más ornamentado. Así que grabamos percusiones, bajo, cello y alguna cosa más. La verdad es que no he tenido oportunidad de promocionarlo mucho. El año de la vuelta a España pude hacer algún concierto pero por motivos de trabajo no todos los que me hubiera gustado. Y al año siguiente llegó la pandemia y se paró todo. Por otro lado fue un momento muy productivo y de mucha inspiración, y compuse unas cuantas canciones para el segundo disco. Sobre todo en los dos años que estuve trabajando en Graus. Mi mujer estaba en Zaragoza y salvo salir a correr un rato por el monte, no había mucho más que hacer cuando salía de trabajar, así que pasé muchas horas en mi cuarto tocando y componiendo.
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| Ben Bernstein |
¿De qué hablan tus canciones?, ya sabes que aquí lo del inglés es nuestra cruz.
Coming Home está claro que habla de la vuelta a casa. De lo que considero mi verdadera casa aunque ahora no esté viviendo allí. Es una canción sobre Graus pero va más allá. Porque yo me siento en casa desde que entro por el primer túnel del congosto de Olvena. Y me sigo sintiendo en casa cuando subo al Valle de Benasque, o cuando cojo el coche para rodar por los pueblos de Ribagorza y Sobrarbe. Mi triángulo de amor perfecto, que no bizarro, es Graus-Ainsa-Benasque. Mountain habla un poco de eso también, y de mi otra gran pasión que es la montaña, aunque me llegara tarde, y las mejores montañas las tengo en casa, el Turbón, el Cotiella, la Peña Montañesa, el Perdido, El Posets… Tengo también varias canciones de amor y muchas canciones protesta. Me da igual que suene a viejo, que no se lleve. El arte siempre ha sido un vehículo de denuncia social y el rock todavía más. Cuando empecé en solitario tenía muy claro que quería ir por ese camino, estábamos en plena crisis y me salía solo. Veo algo que me cabrea y no puedo obviarlo, tengo que escribir sobre eso. A veces tendré razón y otras no, pero es lo que pienso y no me guardo nada, ¿para qué?
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| Grabando el primer álbum |
¿Te gusta más la faceta de solista que formar parte de un grupo?
Todo tiene sus pros y sus contras. Trabajar en grupo agiliza muchas cosas. Sobre todo cuando estás en sintonía con el resto de la banda. A nivel compositivo hay más puntos de vista y eso enriquece las canciones. Y a nivel logístico, es mejor ser cuatro o cinco que uno solo. Pero ser solista te aporta cosas muy buenas con las que me siento muy cómodo. A nivel compositivo es todo muy personal, muy sincero, y eso me gusta. No sé escribir letras como si fuera otra persona, escribo sobre lo que me pasa y sobre lo que pienso de algo. Eso en una banda quizá sería muy egoísta. A nivel musical me siento muy libre a la hora de usar todas las influencias y todo lo que he aprendido a lo largo de los años, y todas las canciones tienen un sentido muy especial para mi.
¿Como va el single "Common People" de ayuda a Ucrania, que presentamos aquí, vamos, si han caido muchas perricas.
Pues estoy muy contento porque lo ha escuchado mucha gente y me están felicitando por el trabajo. Todavía sigue sumando reproducciones y espero recaudar una buena cantidad para ayuda humanitaria.
Hablanos de tu segundo disco, grabación, gente que te acompaña, fecha de salida y donde estará disponible.
El segundo disco lo grabamos en Julio del verano pasado. No sabía donde grabarlo pero tenía claro que tenía que ser en Zaragoza, que es donde vivo ahora. Cris, mi mujer, encontró por internet los estudios Lar de Maravillas y cuando vi quién estaba detrás no lo dudé ni un segundo. Javier Vicente “Carasueño”, que fue líder de una gran banda de Zaragoza que me encanta, Big City, y que también formó parte de Tachenko, el grupo que formaron los ex componentes de El Niño Gusano tras el fallecimiento de Sergio Algora. Me encantan todas estas bandas y trabajar con Javi era para mí un sueño, nunca mejor dicho. Además sabía que no era simplemente un intérprete sino que se encargaba de la composición y de los arreglos de unas canciones que me parecen una maravilla cuando las escucho. Le escribí y quedamos en el estudio para ver qué podíamos hacer con las canciones que tenía. Y resultó que no pudimos entendernos mejor. Él es como una enciclopedia de la música, y sabe un mundo sobre el estilo en el que me muevo. Escuchamos las demos y las fuimos vistiendo y arreglando. Me decía, “esto está guay, pero entre la estrofa y estribillo me pide el cuerpo un solo de guitarra”, así que mientras él pensaba en los acordes yo iba sacando un solo de guitarra o al revés. “Esta se me hace pesada, ¿y si la tocas un poco más rápido?”
Y yo pensaba, “joer, es exactamente lo mismo que me dice Cris cuando la toco en casa”. Pues a tocarla más rápido. Y funciona mejor. Y así las canciones fueron creciendo. “Aquí molaría un Wurlitzer”, “aquí unas campanas”, “aquí podemos poner el lap-steel”. Y lo bueno es que además de visualizarlo, sabe tocar todos esos instrumentos con una solvencia magistral y sonando muy auténtico. Al final yo me encargué de las guitarras acústicas y doce cuerdas, las guitarras eléctricas las grabé algunas yo y otras Javi, y él también se encargó de los teclados, bajo y lap-steel. Para las percusiones tuve la suerte de contar con el genial batería Alfonso Luna, que suele trabajar con “Carasueño” y es batería de Tachenko y Soledad Vélez entre otros. Finalmente la guinda del pastel la puso Raquel Jiménez, mi querida hermana que me acompaña en los directos con la guitarra y el bajo eléctrico y que para este disco me ha regalado unos coros que hacen que las melodías de la voz alcancen un estatus superior.
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| En Lar de Maravillas con Carasueño y Alfonso Luna |
¿Que diferencias ves entre los dos discos?
El primero es más orgánico, más espontáneo, lo grabamos en muy poco tiempo, con muy pocas tomas y grabando la guitarra y la voz a la vez. Luego grabamos los arreglos que son muy sutiles. El segundo está más trabajado. Con unos arreglos mucho más evidentes. La esencia es la misma, pero me apetecía ver qué pasaba tratando las canciones como si fueran compuestas para tocar con banda completa. Además hay unas cuantas que son más movidas y les sienta muy bien. Hay también más guitarras eléctricas y eso me gusta.
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| La Campana Underground Zaragoza |
Hombre, yo tampoco le haría ascos a estar con una discográfica. Una pequeñita de esas que dejan a los artistas ser ellos mismos. Lo que pasa es que es difícil que se arriesguen con alguien como yo que no es muy conocido. Me gusta ir por libre pero cuando estás con una discográfica, por pequeña que sea, puedes olvidarte un poco del trabajo de “oficina” y concentrarte en la composición. Aún así, creo que me queda bastante camino que recorrer, si algún día alguien decide apoyarme, pues habrá que ver bajo qué condiciones y si son adecuadas pues ¿por qué no?
Y para terminar cuéntanos tus próximos proyectos.
Ahora mismo estoy centrado en sacar el segundo disco y promocionarlo con conciertos. El disco saldrá el 10 de Mayo en las plataformas digitales y a finales de mayo en formato CD y vinilo. Además tengo ya unas cuantas canciones que van tomando forma para un posible tercer disco.
Pues seguimos con la lista de canciones:
1 - Way Down
2 - Bitter Times
3 - Every Time I Sing
4 - Mountain
5 - Love Song
6 - Protest Song
7 - Firebird
8 - Two Years
9 - Ocean
10 - Wake Up
Y como no, tres canciones de aperitivo escogidas por Jimmy:
Love Song
Protest Song
Pues ya conocéis a Jimmy, así que solo os falta escuchar este su primer disco, que sinceramente creo está a un gran nivel, y no solo al nacional como comprobaréis, temas con una orientación bastante intimista y con tendencias country, sin olvidar las raíces de la música que le ha acompañado a lo largo de su vida.
¡Gracias Jimmy por el regalazo!
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