Reconozco mi parcial (y vergonzoso) desconocimiento de la figura de Gal Costa, tan solo alguna que otra referencia cruzada entre lecturas y escuchas esporádicas. Empezamos bien, se dirán con razón ustedes. Por si les interesa... esta grabación que les presento llegó a mi poder a través de un familiar casado con una brasileña de origen alemán. En su viaje de bodas pasaron por Brasil y de allí se trajeron varios Lps, entre ellos este "Fantasía" (Philips, 1981). Cuando ese familiar decidió, no hace mucho de esto, deshacerse de su colección de vinilos me ofreció este inesperado regalo.
Repasando la biografía de la artista de Salvador de Bahía he reconocido algunos datos e imágenes que se almacenaban muy al fondo del baúl de los recuerdos. Esa fotografía del tercer disco de su carrera en solitario, un primer plano de perfil, apenas una adolescente, el pelo ensortijado, la mirada fija en un punto lejano, su cuello cubierto por un chal blanco de hilos esponjosos; o aquella otra con los miembros del movimiento Tropicalia (Caetano Veloso, Gilberto Gil, Maria Bethania...), toda ella envuelta en un velo de hippismo y contracultura, imagen ajena y contradictoria con la de la dictadura militar que por entonces regía el destino de la nación carioca.
Los antecedentes de este "Fantasia" provienen de un show musical del mismo nombre que aquel año de 1981 Gal pone en marcha. Curiosamente el fracaso de crítica del show no ocurre con la posterior grabación del disco, todo lo contrario, este "Fantasia" se convierte en un gran éxito de ventas, tanto que Gal decidirá reconducir de nuevo el show musical como "Festa Do interior" y researcirse así del revés inicial.
Dicen los que entienden que este "Fantasia" es la continuación lógica de álbumes anteriores como "Gal Tropical" (1979) y "Aquarela do Brasil" (1980). Gal ha abandonado ya los años de Tropicalia y se ha lanzado por la senda pop coloreada por un tono samba y disco. Nada que objetar, menos aun si dentro del elenco de compositores participantes en la grabación se encuentran artistas de la talla de Caetano Veloso (4 títulos) , Djavan (2) u otros menos conocidos, David Nasser, Ivan Lins, Moraes Moreira, Vitor Ramil.
En la cara A de "Fantasia" aparece esa dicotomía entre la exaltación patriótica de "Canta Brasil" y " Roda Baiana" y las baladas amorosas de "Meu Bem, Meu Zem, Meu Mal", "Faltando Un Pedaco" y "O Amor". Las primeras abundan en la orquestación propia de la sala de fiesta, las baladas, sin dejar apartados esos arreglos de lentejuelas, apuestan por un tono más melancólico. Especialmente "Meu Ben, Meu Zem, Meu Mal" (composición de Caetano Veloso) se compagina la sensualidad y la saudade (... / "Voce é minha droga / Paixao e carnaval "/ ...). También en "Faltando Un Pedaco", con sus arreglos corales y en "O Amor", ¡ah, esa maravillosa voz de soprano ligera! (... / "Agora vamos alcancar tudo o que nao podemos amar na vida" /...) Gal evoca una carnalidad femenina digna de tantos sueños húmedos.
La misma dualidad ambiental sucede en la cara B. Sambas en "Festa Do Interior" y "Messa Real", baladas en "Acai", "Tapete Magico" y "Estrela, Estrela". Los arreglos más exultantes en las sambas, en las baladas la voz de Gal cobra más protagonismo, más profundidad. Por destacar, la composición de Djavan "Acai" (aquí con la colaboración especial de Roupa Nova, famosa banda de Rio de Janeiro, creada en 1980 y actualmente activa). "Tapete Magico" de Caetano Veloso es un tanto relamida (hay quien habla de un Caetano no demasiado inspirado en esta obra de Gal Costa. Estoy de acuerdo). En "Estrela, Estrela" (compuesta por Vitor Ramil) Gal entona una suerte de oración, sin apenas orquestación, su voz dibuja la plegaria acompañada de Zéluiz, cantante paulista de Rio Claro.
Culmino con esta entrada mi humilde aportación al género femenino y a sus artistas. Por aquí han pasado desde el mes de mayo cantantes como Judee Sill, Vashti Bunyan, Anna Domino, Cassell Webb, Ellen Foley y Gal Costa (muy recientemente fallecida). Confío en que haya sido de su interés. Regreso ahora a la tachunda infame del Mundial de Fútbol. Aposté por Brasil como ganador y perdí 10 eurinhos. ¡Qué pena canarinha!