Spain 80s

La década de los años 80 fue la del renacimiento del pop a escala global; ese renacimiento había comenzado ya en el segundo quinquenio de la década anterior, tras el reinado del rock clásico, y se conoce como "nueva ola". Dentro de la nueva ola puede incluirse el punk y sus evoluciones posteriores, porque hay muchos factores comunes entre ambos estilos. Uno de ellos es la simplicidad en la estructura musical: en el pop siempre se busca la melodía y el gancho de un buen estribillo antes que una mayor o menor altura técnica. Por otra parte la duración media de las canciones no suele pasar mucho de los tres minutos para adaptarse al formato single, que también vivió su renacimiento tras una época en la que el LP había marcado la distinción entre los aficionados "serios" y el resto. 

Ese elitismo del Lp, que favorece la extensión en el tiempo de las piezas y unos desarrollos a veces excesivos, fue una de las razones por las que cayó el rock clásico: a partir de la psicodelia, un tránsito alocado en el que todo tipo de experimentos era posible, se llegó a una época en la que el rock se vuelve barroco y adopta el término "progresivo" e incluso "sinfónico". Mientras, la alternativa del blues rock que se había masificado aproximadamente en la misma época que la psicodelia, comenzó a evolucionar hacia un heavy cada vez más asfixiante. En consecuencia, a mediados de los años 70 tanto un camino como el otro estaban agotados y una nueva generación, cansada de tanta filigrana, volvió los ojos hacia la sencillez de los grupos de garaje o las grandes canciones pop de los años 60. Y eso es la nueva ola, la vuelta a la alegría y la urgencia de unas canciones sencillas pero directas, frescas y con todas las encantadoras imperfecciones del espíritu juvenil. 

Como siempre, fueron la Isla y los Estados Unidos en menor medida los dos centros principales de ese renacimiento, que de un modo u otro afectó a todo occidente. Pero de todos los demás países europeos o americanos, fue España la que más se benefició de ese nuevo influjo: tras una dictadura que había atenazado al país, la nueva generación estaba deseosa de vivir una libertad desconocida a todos los niveles; y aunque nuestra producción musical en los años 60 y 70 nunca había pasado de cuatro o cinco nombres más o menos afortunados, esta vez era distinto. Al mismo tiempo que la libertad se iba notando en la calle, también los músicos jóvenes tenían acceso a más referentes extranjeros, llegaban más discos y comenzaba a haber locales en los que ir fogueándose. Por otra parte, esa nueva ola pop iba mucho más a juego con el espíritu "sureño" que el rock: España, nos guste o no, nunca ha tenido grandes grupos en ese estilo. 

Antes de que terminase la década de los 70 ya había una buena base para la explosión que llegó en la década siguiente: la nueva ola nacional, una de cuyas derivaciones fue la famosa "movida madrileña", llegó a hacerse popular en medio mundo. Y aunque a mediados de los 80 -al igual que en la Isla- ese esplendor ya comenzaba a decaer, el listado de nombres y de canciones que llegaron a hacerse populares es enorme. Aunque más de canciones que de nombres: como buena época pop, muchos grupos no fueron más allá de dos o tres canciones afortunadas, y con frecuencia las recordamos antes que a los músicos que las crearon. Aquí hemos tratado de reunir un buen puñado de esas canciones: unas mejores y otras no tanto, todas tuvieron su momento de gloria en la radio, en las discotecas o en alguna fiesta. Y muchas de ellas aún hoy se siguen escuchando, así que conviene guardarlas y tenerlas a mano por si un día... 

El criterio para reunirlas ha sido completamente subjetivo, como debe ser: para cualquiera que escuche esta selección faltarán algunos nombres y sobrarán otros, porque cada aficionado tiene sus propios gustos. De los grupos más conocidos van dos canciones, y de los demás una sola, la que los hizo famosos por un momento. Agradezco la ayuda del incansable José Kortocircuito, que por otra parte fue quien me comió la cabeza para hacer esto y me recordó unos cuantos nombres. Y lo dicho, a disfrutar.