viernes, 15 de marzo de 2024

JOHN CALE: "FEAR" (1974)

 


No confesaré mi edad, tan solo aclararé que la fecha exacta de mi aniversario coincide con la de las exequias oficiales del tiranicida Stalin y, para compensar tal despropósito, también encajaría con la del alumbramiento minero de John Cale. Para darles más pistas, aquellos que tiendan a pensar que una buena parte de mi querencia por el lado oscuro de la luna provenga de la lectura de muchas páginas, aquellas en las que se encuentra esa belleza escondida e inesperada, decirles que tal vez vayan bien encaminados..

Así que no es extraño que yo prefiera esa portada del artista galés a las de sus otros discos, los ojos narcotizados, la techumbre peluda de sus cejas, recrearme observando las perchas que sostienen sus órbitas, asomándose a un abismo aparentemente controlado, la sonrisa de su boca apenas cicatrizada, el perfil de su mandíbula cayendo hacia una frontera metalizada. 

Doy por sabido que gran parte de los lectores conocerán la vida y milagros del autor galés, hijo de minero (me vienen a la memoria ahora esas imágenes de constante neblina de carbón, el aire insalubre de las ciudades industriales inglesas que tan bien retrataba Dickens en "Tiempos Difíciles") y de profesora de escuela Por resumir mucho, su educación musical clásica en Londres, su prolongada estancia en un Nueva York, sede de múltiples experiencias vanguardistas en las que participa el músico, la creación, junto a Lou Reed, de los seminales The Velvet Undreground (las mejores obras, "The Velvet Undreground & Nico" y "White Light / White Heat", son suyas)

Vernon Joynson ("The Tapestry Of Delights, Revisited", 2006) comenta que su contribución al rock no es fácil de resumir. Influyente como un arquetípico compositor underground, descatado precursor del punk y la new-wave, a pesar de su educación musical clásica y vanguardista y de una producción claramente orientada hacia la melodía y al gusto del oyente convencional, sin embargo su propuesta es lo suficientemente excéntrica como para obtener éxito comercial, sin que por ello deje de ser reconocido como uno de los más grandes innovadores de la música rock. 


Momentáneamente ajenos a seguir conceptualizando al personaje, John se muda a Londres en 1974. En USA ha dejado una carrera post-VU con álbumes brillantes aunque sin éxito ("Vintage Violence", "The Academy of Peril" y "Paris, 1919"), también trabaja como acreditado músico de sesión, productor freelance (en el primer Lp homónimo de The Stooges y en los iniciales de Nico y The Modern Lovers), además de figurar como empleado fijo en las nóminas de CBS en Nueva York y Reprise en Los Ángeles. Pretende también abandonar su adicción a las drogas y al alcohol. Su segundo  matrimonio con Cindy Wells (ex-The GTOs, banda super-groupie en el entorno de Frank Zappa) también hace aguas en la capital británica (que pregunten al amigo Kevin Ayers...) No pintan precisamente oros por entonces.

En ese 1974 John firma contrato con Island Records y ambas partes aspiran a convertir su música en una continuación exitosa de la carrera anterior con V.U. en USA. Fans declarados como David Bowie y Roxy Music han preparado el camino para que la audiencia inglesa sea más receptiva y este "Fear" supondrá el primer hito en esta nueva trayectoria. Grabado con la ayuda de su amigo Eno, "Fear" aun posee cierta influencia del "White Light / White Heat" pero ya se decanta por el estilo y sonido característico del Cale de mitad de los 70, una fuerza bruta, un ser humano herido, tratando de exorcizar sus demonios interiores. que, pocos años después, darían lugar a sus más que ontrovertidas teorías de la conspiración.



Tiendo últimamente a calibrar los discos en función de las señales inconscientes que producen en mi mente, esto es, disfruto mucho más de aquellas canciones que mayor poso nocturno me trasmiten. "Fear" tiene indudablemente sus momentos álgidos. "Fear  Is A Man´s  Best Friend" sería el principal. Inspirado por la paranoia de un adicto ("Standing waiting for a man to show / Wide eyed one eye fixed on the door") parangona una melodía de rock sublime, equiparable  al posterior "Marquee Moon" de Television pero sin llegar a tal cumbre, las líneas de las guitarras de Richard Lloyd se recrearán sobre estas de Phil Manzanera. El segundo tema sería "Gun", tema en el que el Cale más inspirado se acerca al Reed cronista callejero, una suerte de boogie-gansteril que suena a V.U. por todos sus surcos, la guitarra (otra vez) de Manzanera exhuma vapores "For Your Pleasure". Y el tercer aro olímpico sería para "The Man Who Couldn´t Afford To Orgy" (single sin éxito). Es este tema  el que más suena en mi cabeza cuando mis defensas están más bajas, los maravillosos coros wilsonianos de Judy Nylon parecen recuperar de nuevo mi fe en una Humanidad enloquecida, el breve riff de guitarra de Manzanera (¡por Dios, como tocaba este hombre por entonces!) sabe a néctar y suena a cama-muelle.

Si con tan solo estos tres temas "Fear" es un disco inolvidable, sus otras canciones refuerzan mi idea de encontrarne ante la mejor obra de John Cale. El comienzo beatle de "Buffalo Ballet", el apunte barítono de sus versos ("Sleeping In The Midday Sun...") hermosísimo, el piano reforzando la melancolía del tema: "Barracuda", una sencilla pieza que contrapone una base rítmica tribal con ténues líneas de guitarra; "Emily" con sus originales arreglos marítimos ("Down By The Sea With You..."); "Ships Of Fools", ¿recuerda alguien aquel encantador "By The Time I Get To Phoenix" de Isaac Hayes, aquí trasladado a la ciudad galesa de Swansea?, misma sensación de pertenencia recuperada; "You Know More Than I Know", la base rítmica ayuda a reconciliarse con su cadencia narcótica; "Mommama Scuba", anticipándonos de nuevo al eje afilado del "Marquee Moon" de tres años después. 

He de comentarles que la copia que suena ahora en el plato es una reedición del sello Vintage Lovers de 2008 y recoge dos bonus-tracks, uno en cada cara. "Bamboo Floor" en la A y "All I Want Is You" en la B; dos temas que, acompañados de composiciones tan prodigiosas como las originales de la edición de 1974, ratifican a este oyente en el gusto por el John Cale sinuoso y controvertido, además de virtuoso y asequible.







8 comentarios:

  1. https://mega.nz/file/jN1HhTgK#6pO6OmJFOwrAC91O9sML6FQTSWUO13nn8zekVSSi4mE

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  2. ¡Ostras Javier!
    Uno de mis discos favoritos de mi colección. Lo tengo desde que salió y nunca he dejado de escucharlo.
    John Cale, es uno de los genios de la música, aunque tuvo la suerte o la desgracia de hacer tandem con Lou Reed, y como la fama de este último es estratosférica, ha quedado relegado como segundón, aunque para mi sus canciones son superiores a las de Lou Reed.
    Por ejemplo su "You Know More Than I Know" me parece una canción soberbia, sin duda mi favorita del disco.
    Tambien su disco "Paris mil novecientos no se cuantos", es otro disco al mismo nivel, que debiera aparecer en este blog, y no digo lo que estoy pensando.
    Saludotes
    Jose

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    1. Desde luego, la coincidencia en VU de estos dos genios, Reed & Cale hizo de la banda neoyorquina una auténtica locura, poquísimos grupos han llegado a ese nivel tan brillante y decadente a la vez, únicos. Este "Fear2 está para mi a un nivel similar al "Paris 1919", este último más pop-arty, más asequible, sin dejar de ser una auténtica obra de arte. Prefiero, no obstante, "Fear", tiene un poso más desquiciado y en la entrada intento plasmarlo.
      Pip,Pip, over..
      Abrazos,

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  3. Me compraría este disco ahora mismo después de leer tu presentación. El caso es que lo tengo. Junto con "Slow Dazzle" y "Paris 1919", me parece de lo mejorcito de Cale. Y Phil Manzanera...
    Gran idea, Javier.
    Saludos.

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    1. Ya me extrañaba a mi que no tuvieras este disco Bab, sería una mácula insoportable para un miembro tan selecto de nuestra generación, paradigma además del mejor gusto musical.
      Y si, lo de Phil Manzanera en este disco es estratosférico, contribución única para uno de los mejores guitarristas de entonces y que, lamentablemente, no está reconocido al nivel que merecería.
      Tomo nota.
      Cheers,

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  4. Sospecho que sobre John Cale y la mayor parte de sus discos vamos a estar de acuerdo todos los que vengamos por aquí. Es verdad que sus primeros discos en solitario sorprendieron un poco, teniendo en cuenta de dónde venía: parecía extraña tanta "formalidad", tanto clasicismo. Y sin embargo son grandes discos, tan intemporales como los que hizo luego. El único rastro de su vocación experimental en esa época fue aquel disco del 71 titulado "Church of Anthrax", a medias con Terry Riley, que pasó casi desapercibido aunque tiene algunos momentos en los que se ve que debajo de ese Cale tan formalito está oculta la fiera.

    Y sí, la llegada a Island fue apoteósica. Ya solo con este "Fear" sería suficiente, pero resulta que "solo" es el principio de una racha tremenda que llega hasta no hace mucho. Con este tipo de músicos es muy difícil elegir solamente un disco, pero es verdad que "Fear" es de lo mejorcito. Ah, y resulta curioso que en muchas de esas letras que citas se note tanto las similitudes con Reed: vidas paralelas, aunque en dimensiones distintas.

    Saludos mil. Y a por otra joya de este calibre...

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  5. Esa "formalidad" y "tanto clasicismo" que comentas le viene dado de origen a John, un músico que, además de su vertiente innovadora y experimental, nunca olvidó que la melodía tiene que prevalecer sobre la canción y que al oyente le debe gustar, más o menos, más bien más.
    A parte de las claras conexiones con Reed, en cuanto a época, ambiente y compositor, he querido resaltar la ligazón de este "Fear" con una obra como "Marquee Moon", de la que es claro antecedente.
    Gracias y saludos,

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