Iniciarse en el mundo de los conciertos con Ramones y James Brown no es algo que esté al alcance de cualquiera. Orin Portnoy asiste el 6 de Agosto de 1979 en Nueva York a un tal "Dr..Pepper Summer Festival" que anuncia a los de Queens como cabecera de cartel. El primer bolo de nuestro invitado se celebra en el Wollman Skating Rink (la famosa pista de hielo al sur de Central Park) y Orin recuerda como muchos de los espectadores, subidos a las sillas plegables extendidas a lo largo del espacio disponible, van cayendo desmadejados al suelo mientras bailotean el inicial "Rockaway Beach".
De la actuación de James Brown, Orin tan solo acierta a ubicarlo en un Palladium Theater cercano a Times Square. Aquel día tenía intención de gastarse 30 dólares en una próxima tienda de ropa de moda. Un tipo le aborda y le ofrece un ticket para el concierto del Padrino del Soul, cuarta fila, justo enfrente del escenario. Orin, por entonces un adolescente criado en las calles vecinas al mismo Central Park, no duda un solo instante... "Fuck Yeah!!"
Este Orin Portnoy conforma con su hermano Elan la rama neoyorquina de The Optic Nerve. Bobby Belfiore e Ira Elliott constituyen el ramal Washington D.C. Bobby reconoce la gran diferencia entre las escenas de la capital federal y la de NYC. "Crecí en Washington D.C. y me enrollé en la escena musical en 1979. Por entonces, comparado con NYC, D.C. era una pequeña ciudad del sur. La escena musical era muy diversa, incluía desde la "new wave" y el rockabilly hasta el inicio del hardcore punk". Desde Filadelfia, Frank Manlin cierra el círculo de los miembros originales de la banda. Por allí también domina el hardcore punk, su banda, Der Mond, es una de las clásicas en el circuito de clubes locales.
En 1983, cuando Bobby Belfiore decide mudarse a NYC, la ciudad sigue lamiéndose las heridas tras la caótica década de los 70. La Gran Manzana bulle con bandas que revitalizan el sonido garaje de los 60. Lyres, Cynics, Chesterfield Kings, Fuzztones. A estos últimos se suman como miembros estables Ira Elliott y Elan Portnoy. Bobby recluta entonces a Tony Matura como guitarra solista y voz. Frank Manlin permanece al bajo y Ken Anderson se suma a la batería. La banda, más que un grupo definitivamente consolidado, funcionaba entonces como una jam-band de amigos frikis y colegas del circuito de locales de Manhattan y Brooklyn. El "Nuggets" de Lenny Kaye (Elektra Rcds, 1972) ejerce una enorme influencia sobre todos los miembros de la banda. La por entonces ya reconocida pujanza de Velvet Underground también contribuye a marcar el carácter del grupo.
Entre 1986 y 1988 The Optic Nerve cuentan con suficiente material propio. El.sello Cryptovion, un pequeño negocio familiar que incorpora estudio de grabación en el Lower East Village, les publica sus dos primeros EPs. "Forever & A Day", su Lp de debut, se graba ese mismo 1988 pero no se publicará hasta 1993. El esfuerzo conjunto de los sellos alemanes (Screaming Apple) y británicos (Merry Go-Round Rcds) harán posible la proeza. Por entonces la banda ya está disuelta..
"Forever & A Day" - sinónimo del "hace un montón de tiempo" - contiene un total de 10 temas, realmente a cual mejor. En muchas de las canciones (la gran mayoría de ellas compuestas por Bobby Belfiore) destacan chispeantes acordes de guitarra Rickenbacker, emocionantes armonías vocales, riffs con fuzz psicodélico, inquietas lecciones eléctricas dylanianas, todo ello enmarcado en un acertadísimo conjunto de melodías Byrds, empuje Sonics / Standells / Litter, elegancia Beau Brummels e inspiración Lovin´Spoonful, en los temas más sosegados aparece entre líneas el inmejorable eco de Velvet Underground. Una auténtica delicia para los amantes de estos ambientes. Lamentablemente, en el momento de la publicación (1993) de "Forever & A Day", The Optic Nerve no encontraron un público mayoritariamente dispuesto a aceptar su propuesta musical.
Como colofón, informar a la audiencia interesada que el sello Guerssen reeditó el año pasado este "Forever & A Day", además de su magnífica recopilación "Lotta Nerve" (originariamente publicado en Get Hip Recordings, 1994). Ese mismo 2022, el sello catalán sacó también al mercado "On!", un Lp que contiene quince nuevos temas de la banda (aquí se mantienen Belfiore y Matura y se incorporan Tom Ward al bajo y Mike Linn a la batería) grabados por sorpresa en 2005 y que permanecían todavía en el anonimato. Estos acontecimientos, que sin duda han servido para mejorar la exposición mediática de la banda, sumados a recientes declaraciones de algunos de sus miembros, en las que afirman tener un nada despreciable stock de nuevo material, hacen que confiemos en una próxima revitalización de una banda, The Optic Nerve, que mereció (y sigue mereciendo) mucha mejor suerte.
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https://mega.nz/file/qEUx2ZZb#EkzvxDaMJrCCrYyAi6U2P9rfZx4ShmnSNYL3R2liZV0
ResponderEliminarMuchas gracias por tu ayuda, amigo.
EliminarMenuda joya .
ResponderEliminarHola Javier.
EliminarDespués de leer tu estupenda reseña, cualquiera se resite a descargar el álbum.
La primera impresión, tras escuchar a esta banda, es que su sonido bien podría encajar en la segunda mitad de los sesenta, y hay dos temas en concreto que me recuerdan a los mejores Byrds, como son "Hard to Keep" y en especial "What´s been Missing".
La verdad es que suenan de vicio.
Saludos
Antoni.
Gracias Orlando, desde luego que este disco lo es.
EliminarSaludos,
Antoni, si, suenan en muchas ocasiones a Byrds, y cuando conjugan un sonido más potente se asemejan a las bandas garajeras americanas de los 60. Una banda a descubrir, su aparición en la escena neoyorquina de la segunda mitad de los 80 y primeros 90 no cuajó en absoluto. Entonces se llevaban otras cosas.
Gracias y saludos,
¡Ahi me has dado Javierito!
ResponderEliminarY es que cuando suena una Rickenbacker, ya voy vendido, ya que noi
me puedo resistir a la fascinación del sonido de esta guitrarra, es como la flauta de Hamelín, pero en versión roquera.
El disco es realmente brillante y además, una cosa que me gusta es que es un sonido atemporal, que bien podía situarse en los sesentas como ahora mismo.
Tiene la onda de lo que a principio de los 80 se llamó el "nuevo rock americano" y que tanto me gustó.
Como dice Antoni, la esencia de los Byrds flota en muchos momentos del álbum, incluso las pintillas del guitarrista, con su flequillo y su rickenbacker a primer golpe de vista te retroae al McGuinn.
Definitivamente un pedazo disco, de los buenos buenos.
Saludos y a por mas perlas.
Jose
Me pasa lo mismo Korto, el sonido de las doce cuerdas de una Rickenbacker es imbatible, y si a eso añades buenas melodías entonces tienes una mezcla explosiva. Y, efectivamente,es un sonido atemporal, que gusta siempre y es raro que pase de moda.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Seguiremos en la búsqueda de perlas como esta.
Saludos y gracias,
Otro de esos encantadores grupos a medias entre el revival y la actualidad (en los 80 ya comenzaban a florecer los nuevos seguidores de las Rickenbacker, como dice José). Da gusto oírlos: no es que estén inventando nada, pero ese tipo de sonido es adictivo.
ResponderEliminarMuy bien todo. Y aunque el segundo disco ya es un poco más flojillo, también vale la pena.
Al segundo disco, "Lotta Nerve", al ser recopilación, le falta el alma y espíritu de esta su primera grabación. Fue un último esfuerzo del sello Get Hip Recordings para dar a conocer el legado de una banda ya por entonces, 1994, prácticamente olvidada.
ResponderEliminarLa reedición de su última obra, "On!" por Guerssen es excelente. Además, según comento en la entrada, es bastante probable que el grupo vuelva a los estudios de grabación en fecha no lejana. Ojalá ocurra.
Gracias y saludos,
Oh WOW !.....what a lovely album, many thanks for sharing this my friend. I also want to thank you for all your time and effort that goes into your wonderful blog...you should feel very proud in keeping us all entertained.....Love & Peace Stu
ResponderEliminarMany thanks Stu, appreciate your kind words.
EliminarCheers,
Orlando es escueto, pero contundente: "menuda joya". Y coincido con los demás comentarios. He oído alguna vez este disco en algún sitio, pero no recuerdo dónde. Me lo he bajado y oído con mucho gusto. Desde la primera nota a la última parece que es un disco que conoces de toda la vida, las melodías, las guitarras, las voces...
ResponderEliminarBuena idea, Javier. Merece la pena reivindicar a The Optic Nerve.
Saludos.
"Un disco que conoces de toda la vida"..., buena reflexión Bab. Después de muchos años escuchando bandas de toda condición, de repente, sin ningún antecedente previo, aparecen The Optic Nerve. Ese fue mi caso cuando los descubrí hace 10 ó 15 años (qué más da...) Estaban como escondidos en el desván de tu memoria, sin ninguna pretensión de hacerse presentes. Un día cualquiera se presentan y te das cuenta que son "de los tuyos" sin apenas haberse dado a conocer....Su pequeña historia vale mucho más que la aburrida homologación de los grandes de siempre.
EliminarGracias y saludos,
Me uno al club de fans de la Rickenbacker de 12 cuerdas.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Javier! ( ´ ▽ ` )ノ