PEQUEÑOS GRUPOS ESPAÑOLES DE LOS 60 (6/25): CONJUNTO MANGAS VERDES

 

Este olvidado grupo sesentero fue formado en 1962 por seis estudiantes universitarios en ese hervidero musical que era la Barcelona de los primeros años de aquella década. Esta ciudad marcaba en esos momentos el ritmo de la música moderna española. Su líder fue el guitarrista Juan Friante, al que acompañaron en esta relativamente breve aventura musical Juan Pablo Jover (bajo), Alberto Mallol (órgano), Miguel Estivill (batería), Pedro Valle (guitarra rítmica) y José Luis Lozano (cantante).

La revista Fonorama les dedica un reportaje en su número de julio de 1964 ilustrado con una foto hecha en la cueva donde ensayaban. En esos momentos están a punto de grabar su primer y único disco. En ella, manifiestan sus problemas para encontrar actuaciones fuera del ámbito universitario en que se mueven. También califican su estilo de italiano, lo que en esos momentos quería decir que se decantan por hacer versiones de los éxitos venidos de aquel país, entre los que predominan las canciones melódicas y lentas, en contraposición al acelerado beat británico por el que se decantaban la mayor parte de sus contemporáneos. También señalan que han actuado en Extremadura, donde han sido bien acogidos.

Precisamente, a raíz de sus actuaciones en Badajoz, graban una maqueta gracias a la cual Hispavox les va a ofrecer la posibilidad de grabar un disco, que se pondrá a la venta en septiembre de 1964.

Su principal actuación tiene lugar en el Festival de Conjuntos celebrado en el Palacio de los Deportes de Barcelona, en mayo de 1964, en el que actúan los que en esos momentos se consideraban los principales grupos catalanes. Allí alternan con grupos que estaban llamados a convertirse en grandes figuras como Los Sirex, Los Mustang, Los Gatos Negros o Los Catinos. El Conjunto Mangas Verdes hace un muy buen papel, reciben elogiosas críticas y no desmerecen en absoluto de los citados. Sin embargo, al año siguiente, a la vista de las dificultades que encuentran para obtener el carnet profesional y hartos de las dificultades que supone compaginar música y estudios, el grupo se disgrega (La Fonoteca).