miércoles, 8 de junio de 2022

"Nice enough to eat", sampler Island Records 1969

Island decidió repetir la jugada que había hecho el año anterior con "You can all join in" (y que tan bien le había salido), presentando en 1969 un nuevo sampler con el título de "Nice enough to eat". Ahora ya no hay riesgo, puesto que algunos de los nombres que en el 68 solo eran promesas han dado un salto espectacular en muy poco tiempo. Por otra parte hay que tener en cuenta que el sampler, directa o indirectamente, es también una propaganda sobre el propio sello: lo que Island nos está diciendo es que ha creado su propio mundo, que la mayoría de los músicos que "apadrina" son difícilmente imaginables si no es ahí. De hecho, muy pocos de los grandes se marchan de Island en su edad dorada; lo cual hace que, en solo dos años, pase de ser una independiente sin un futuro claro a convertirse en el sello con más gancho entre los consumidores de rock vanguardista. A diferencia de sus competidores, que suelen tener dos o tres grandes figuras y bastante relleno, lo que el señor Blackwell nos ofrece es un verdadero baúl lleno de sorpresas deliciosas con un nivel medio de calidad sorprendente. 

Aquí ya no le ha costado trabajo buscar el gancho de los nombres consagrados: Traffic, Free, Jethro Tull, Spooky Tooth y Fairport Convention ya están ahora en lo más alto. Pero además cuenta con una nueva baza que en muy poco tiempo será la joya de la corona tanto para los aficionados como para la prensa underground: King Crimson, con su primer disco recién publicado. De los Crimson se incluye la legendaria "21st Century schizoid man", que abría aquel disco y que se presenta aquí sin los ruiditos iniciales, haciéndola más dinámica para el esquema de un sampler. Por otra parte la vena exótica, siempre tan presente en el espíritu de Island, se encuentra representada por Quintessence, un nombre muy apropiado para su filosofía (por momentos pueden recordar a unos Kaleidoscope estadounidenses). Aun en sus primeros tiempos, los más brillantes, serán minoritarios: solo un sello como Island puede haberse fijado en ellos.  

Otro hallazgo de categoría es Nick Drake, un cantautor exquisito que se presenta aquí con solo veinte años. Por desgracia su carrera no pasará de tres discos debido a una fuerte depresión, que va asociada a un insomnio crónico y que lo llevará a una sobredosis de pastillas cuatro años después, pero esos discos son leyenda pura. Más cerca del folk, en su sector hippy, se encuentran Dr. Strangely Strange. Para quien conozca la Incredible String Band, esta es una agrupación casi mimética incluso en el tratamiento de la voz; por lo tanto tienen el lastre de esa similitud y de que ya la propia Incredible era un grupo de minorías, pero también tienen un encanto parecido. 

Ya que hablamos de mimetismo otra de las nuevas ofertas del sello son los Mott the Hoople, una banda de hard rock cuyo estilo original está muy marcado por las querencias de su líder, Ian Hunter, que siente una completa devoción por el Dylan de esa época; eso se refleja en el estilo musical del grupo, que por momentos acaban pareciendo los Band isleños (otra cosa será años después, en su "segunda reencarnación"). Por lo tanto también aquí su originalidad es discutible, aunque cuando se ponen más rockeros tienen algunas canciones muy personales. En el sector del rock más o menos progresivo (la palabra de moda en 1968/69) tenemos a Heavy Jelly, que probablemente fue un error de cálculo tanto en las previsiones del sello como del grupo mismo. En realidad es un simple cambio de nombre para un grupo que ya existía: Skip Bifferty. Llegaron a publicar algunos singles y sobre todo uno de esos Lps que en su época vendieron muy poco y ahora son objeto de coleccionismo (un original en buen estado ya no baja de los 500 euros); pero tras una trifulca con su manager -el conocido pirata Don Arden- trataron de comenzar de nuevo y se presentaron con un single que no fue a ningún sitio por su poca brillantez y una excesiva duración: a menos que se trate de Lennon y McCartney, ocho minutos son muchos. Y ya solo nos queda por citar a Mick Abrahams, el primer guitarrista de Jethro Tull, que abandonó ese grupo por diferencias con el divino Ian Anderson y ahora se presenta al frente de Blodwyn Pig. Abrahams será siempre un corredor de fondo, pero cualquier fan de los primeros Tull lo es también de él. 

Así que estamos ante otro sampler impecable, de esos que solo Island puede ofrecer. Aunque sigue metiendo la pata en algunos detalles por culpa de las prisas: es posible que los fans de Quintessence se pregunten de dónde sale esa canción titulada "Gungamai", que al parecer se incluirá en el próximo debut de este grupo, que tendrá título homónimo. Pero resulta que ese título homónimo será el de su segundo Lp, no el del primero, que finalmente se publica como "In blissful company"... y donde la canción se titula "Ganga Mai". Por otra parte los coleccionistas buscarán también este sampler, porque la versión es ligeramente distinta a la del disco del grupo (se ve que todavía estaba sin rematar). Y no terminan ahí las confusiones, ya que la referencia ILPS 9113 que se cita en el sampler no corresponde a Quintessence, sino a John y Beverley Martyn (ya en 1970). Lo dicho, que Island en esta época es además un caramelito para los coleccionistas y buscadores de rarezas.

13 comentarios:

  1. https://mega.nz/file/rEEw1LZL#CYDyJ-bvT1ovLcaQXOwU5WlH0WYheRvEJzDoI67Ra0Q

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  2. Una selección para pasar un buen rato recordando los viejos tiempos de Island. Hacía mucho que no oía "We used to know" deJethro Tull, o "Forty thousand headmen" de Traffic, por nombrar dos de mis grupos preferidos de la época; y me ha dado un subidón. Y eso que tengo prácticamente toda la discografía de ambos grupos. Creo que es una buena selección de músicos que se sigue oyendo con placer. Va bien esta sección de samplers.
    Saludos.

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    1. Sí, esa es otra de las utilidades de este tipo de artefactos: que los puretas exclamemos "¡Ah, qué tiempos!" y nos sintamos por un momento de vuelta a la adolescencia y la juventud.

      Anda, desempolva el "Stand up" y escúchalo entero... otra vez.

      Saludos mil

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  3. Hay que ver lo que un sello discográfico pequeño puede conseguir cuando no solo se preocupa por la pasta y sabe retener el talento. Pequeños y batalladores aunque siempre acaben cayendo, aunque ahora en la industria discográfica no hay nada que permanezca de pie.

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    1. Island fue un sello ejemplar en esta época. Luego, ya a principios de los 70, tuvo algunos problemas económicos que le obligaron a prescindir de algunos músicos poco rentables, pero a finales de esa decada volvió a levantar el vuelo: Blondie o los B 52's también son de esa escudería.

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  4. Hola Rick:
    Pues me acabo de esuchar este sampler, que no conocía, y es de los que entran solos, vamos, como pretendía la compañía, y como curiosidad, me ha sorprendido la presencia de mis tres cantantes favoritos, Paul Rodgers, Ian Hunter y Mike Harrison.
    Con estos discos, me da la impresión de jugar con ventaja.
    Saludotes
    Jose

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    1. Hola, José.

      Ya, es cierto que juego con ventaja, por lo menos con Island. Que tus tres voces favoritas estén en el mismo sello ya dice mucho, ¿verdad?

      Bueno, pues nada: en el próximo capítulo me arriesgaré un poco más.

      Saludos mil

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  5. Hola,
    Para mis gustos, un sampler un poco desequilibrado ya que no me van Mott The Hoople, Fairport Convention, Qintessence, Nick Drake y Dr. Strangely Strange. Por lo resto, todo de maximo nivel.
    Compre el primer album de King Crinsom y me impacto bastante porque, igual que Jethro Tull, era algo totalmente novedoso. Pero despues, no pudo seguir porque los siguientes albumes no me gustaron. Con Jethro Tull, me paso lo mismo pero aguante un poco mas hasta el quinto LP. Creo que me gustaba Jethro Tull mas por Mick Abrahams que por Ian Anderson.
    Si escuchas la version original de "Serenade For A Cuckoo" por Roland Kirk, ya veras quien es el verdadero maestro del flauta.
    Y comparto con Jose que Mick Harrison era un gran cantante. "I Wanna Be free" de V.I.Ps es uno de mis diez temas preferidos de todos los tiempos.
    Saludote.

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    1. Bueno, sobre gustos ya sabes que no hay nada que decir. Puedo estar de acuerdo contigo en que Mott The Hopple es un grupo prescindible (a pesar de que tienen miles de fans) y también Dr. Strangely Strange (aunque los coleccionistas de folk hippie los tienen en mucha estima). Pero la Fairport, guste más o menos, es el grupo más importante en la historia del folk rock británico, del mismo modo que Nick Drake es un "cantautor" muy brillante y original que tuvo mala suerte con la vida. Quintessence es más subjetivo: a los que nos gustan las mezclas inesperadas nos va este tipo de grupos. En cuanto a King Crimson y los Tull, hasta mediados de los años 70 me parecen dos grupos imprescindibles; a partir de ahí, la cosa ya se hace más relativa.

      Roland Kirk es uno de los espejos en los que se miraba Anderson todas las mañanas; en general, casi todos los flautistas posteriores de los años 60 en adelante han aprendido de él (más aún los músicos crossover como Herbie Mann, por supuesto). Y como saxofonista que puede tocar con dos instrumentos al mismo tiempo, también en el mundo del jazz rock tiene discípulos: Dick Heckstall-Smith es el mejor ejemplo.

      Harrison era muy bueno, tenía una voz medio blanca medio negra que resultaba incomparable: si los VIPS se recuerdan hoy es gracias a él. Lástima que, tras los Art, el cambio a Spooky Tooth tuviese una época brillante tan corta: su hundimiento comenzó con el demencial tercer disco, y a partir de ahí se fueron apagando. Pero, como con los VIPS, él fue capaz de conseguir que muchos tengamos la discografía completa de ese grupo a pesar de que la mitad por lo menos es bastante mediocre.

      Saludos mil.

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    2. Hola Rick,
      Nunca he dicho que los artistas del sampler que no me gustan eran malos o secundarios. Simplemente que no me gustan. Nunca he podido aguantar al folk britanico pero esto no le resta ningun merito. Faltaria mas.
      Saludote.

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    3. No, si vuelvo a lo de antes, es una cuestión de gustos. Y cada uno tiene sus manías: yo por ejemplo no soporto a Queen, y cuando me atrevo a decirlo en público siempre hay alguno que me mira con cara de extrañeza...
      Saludos mil.

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