viernes, 21 de junio de 2024

NICO: "THE MARBLE INDEX" (1968)

 


Suena "The Marble Index" y lo hace como una oxidada polea sinfin , los arreglos de John Cale agrietan el eje central, la voz de Nico (con su característico inglés a trompicones) tensa el cordel, en la periferia del disco la carga de la grabación se distribuye en el entorno de un caos inigualable. Muy pocas veces he escuchado una obra tan extrema, tan excitante y bella como esta segunda obra de Nico (RE Domino Rcds, 2023).

Escribe Peter Doggett en el amplio texto incluido en esta reedición: "Cuando "The Velvet Underground And Nico" fue publicado en Marzo de 1967, Nico actuaba como residente en The Dom. Tom Wilson ejercía el papel de mánager, pretendía además dirigir sus pasos hacia una carrera en solitario que comenzaría en las sesiones de Abril para un nuevo álbum que el sello Verve llamaría "Chelsea Girl"; un trabajo que contaría con la colaboración de sus compañeros de The Velvet Underground. y que fue presentado como su "Debut Espíritual" durante toda una semana en The Scene de Nueva York.

Si este debut público de Nico se pudo calificar como un relativo éxito no ocurrió lo mismo cuando la artista alemana presenta "The Marble Index" en el "The Merv Griffin Show", dos días después de la Navidad de 1968. La actitud de Nico, sentada detrás de su su armonio, hierática y en silencio absoluto, ni la ayuda ni tampoco gusta a un Griffin capitoste de la televisión de la época. La mayoría de las críticas de la prensa quedan mayoritariamente desconcertadas... "Habiendo visto a Nico actuando puedo decirles que es mucho más fascinante  observarla que escucharla..., es una mujer de extraordinaria belleza. Esto es desafortunadamente todo lo que hay. Como cantante, Nico no existe. Stereo Review"

En Julio de 1966, Christa Päffgen (auténtico nombre de Nico, modelo y actriz de 27 años entonces) lleva ya seis meses actuando con The Velvet Underground. Cuando en ese verano da comienzo la filmación de "The Chelsea Girls", coproducida por Andy Warhol y Paul Morrissey, Nico es seleccionada como una de las protagonistas femeninas. El éxito de la película significa también un claro empuje para la imagen de la intérprete germana, La edición de su primer álbum "Chelsea Girl" (oportunidad excelentemente aprovechada para singularizar su participación en el film homónimo) en 1967 eleva el ego de la artista, lo suficiente como para percibir su imagen como reclamo poderoso en la lenta pero creciente fama de la banda neoyorquina. Nico exige entonces mayor participación económica, mejores royalties, pretende incluso centralizar en su voz la auténtica voz de la formación.

Tom Wilson y Danny Fields, joven periodista asiduo al entorno del Max´s Kansas City de Warhol, toman la iniciativa y proponen a Jac Holzman, capo de Elektra Records, la contratación de Nico. Un Holzman un tanto escéptico al principio (ha incorporado recientemente a su establo a MC5 y The Stooges) cae seducido ante la verborrea de Fields, promociona este último a Nico como "The Moon Goddess", una artista que compone sus temas de noche, inmersa en la bañera de su apartamento, hasta que llega el alba. Jim Morrison (estrella del sello) también apoya a la diva alemana, Leonard Cohen se apunta al coro de alabanzas. Ambos amantes frustrados


Jac Holzman impone como condición que la primera propuesta de Wilson & Fields, proponer a John Cale como productor del disco de Nico en su sello, no se lleve a cabo. Holzman elige entonces a Frazier Mohawk (felizmente relacionado con el imprescindible "The Moray Eels Eat The Holy Modal Rounders" de los extravagantes The Holy Modal Rounders) como productor ejecutivo. Ceden los primeros pero aseguran la incorporación del galés como gestor exclusivo de los arreglos del disco. Esa era además la voluntad de Nico.

Repaso unas cuantas notas dispersas, del poeta romántico inglés P. B. Shelley... "Nuestra simpatía hacia la ficción trágica depende de este principio; la tragedia deleita porque tiene una sombra de placer que existe en el dolor...", de Pat Patterson (reverso del "Chelsea Girl") en las que Nico declara: "I like sad songs, tragic ones...", otras de la artista efectuadas poco tiempo antes de morir en Ibiza:... "mi deseo era hacer música arcaica, algo parecido a la música que imaginas se pudiera crear hace miles de años. Música de las cavernas". 

No es difícil desasirse de esos o parecidos sentimientos mientras escucho este "The Marble Index". No importa mucho de que canción se trate, en todas ellas se encuentra un motivo que mantiene el hilo conductor del relato: la angustia ("Lawns Of Dawnes"), el demonio ("No One Is There"), el sueño ("Ari´s Song"), la abulia ("Facing The Wind"), la atractiva prevalencia de la extinción ("Julius Caesar, Memento Hodie"), la línea fronteriza ("Frozen Warnings"), el final del tiempo ("Evening Of Light"). 

Si el fuelle del armonio apoya la singular voz y los textos de Nico, hasta elevar a veces sus notas al trino de inesperados coros cantores, los arreglos de John Cale (y aquí radica el gran logro del disco) funcionan como el otro fiel de balanza. Frente a la tensión del argumento lírico de Nico, textos verticales, rectilíneos, sin apenas malicia, Cale aporta en sus composiciones peligrosas curvas, rencorosos extravíos. El lugar más bello del disco se encuentra entre esas orillas, en los límites en los que Nico y Cale juegan con un oyente, sorprendido al principio, enamorado después.


10 comentarios:

  1. https://mega.nz/file/rN8ShChT#ZH-P35_yBSDTnfCD4F1O83Jplw-SMX-nRbk_80vqHKs

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  2. No estaría
    mal un
    reproductor.

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  3. Magnífica idea, Javier. Tengo ese disco. No hace mucho compré la biografía de Nico "You are beautiful & you are alone" y me empapé de ella. Y explicas muy bien el trabajo de John Cale como arreglista de lujo: "Frente a la tensión del argumento lírico de Nico, textos verticales, rectilíneos, sin apenas malicia, Cale aporta en sus composiciones peligrosas curvas, rencorosos extravíos." Me quito el sombrero (y me lo pongo enseguida, aquí hace un sol espléndido).
    Saludos.

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    1. Gracias Bab, y si, este disco, sin restar el debido protagonismo de Nico, también podría ser considerado en cierta medida como una obra de Cale.
      Por cierto, estoy escuchando sus últimas obras ("Mercy" y "Poptical Illusion"), absolutamente recomendables.
      Saludos,

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  4. Creo que en el caso de Nico la mayoría de nosotros seguimos la línea temporal que marcaba el primer disco de la Velvet seguido por "Chelsea girl" (que ella trató de olvidar inmediatamente), y en consecuencia este nos desubicó bastante. También es verdad que hasta entonces todo lo que conocíamos a era su voz y su actitud, ya que en esos dos discos ella se limitaba a interpretar canciones de otros. En concreto, "Chelsea girl" podría sugerir una onda casi de folk singer, si las canciones fuesen suyas. Y de pronto, esto.

    Porque de pronto nos encontramos con la verdadera Nico, la que crea su propia obra, y entonces vemos que su imagen, su actitud, no son una pose: ella es así. Oscura, con una marcada tendencia a la tristeza, con un trasfondo que no sabemos hasta dónde llega, a pesar de que sus letras, como bien dices, no son excesivamente alambicadas. No cabe duda de que los arreglos de Cale y la producción le sientan como un guante.

    Es la hermosura de la tristeza. Una hermosura que, como todas, atrae más a unos que a otros según como sea el oyente, pero que en pequeñas dosis es puro néctar. Algo parecido me pasa con Joy Division, por ejemplo: me son ajenos por muchas razones, pero su escasa obra es descomunal.

    Tu manera de contarlo, como siempre, es como dice Bab "para quitarse el sombrero". El periodismo musical se ha perdido una firma de primer nivel.

    Saludos mil.

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    1. Si, en este "The Marble Index" Nico ya deja de ser el florero en la que pretendían algunos convertirla y aparece su verdadera cara, atormentada pero también ingenua (en la acepción inglesa que esa palabra tiene, la de "genio" o "persona dotada" con alguna excelencia). Y Cale, efectivamente, le viene como guante al dedo. La entiende y crean conjuntamente una obra única.
      Muy bien además por Holzman. Apostaron por ella cuando, aparentemente, estaba muy alejada de la onda propia del sello.
      Gracias y saludos,

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  5. Hola Javier.
    Creo que todos en un momento u otro hemos sucumbido a los encantos de la voz de Nico. A principio de los setenta, junto a Grace Slick eran mis musas.
    Así que un día a principio de los setenta vino a Barcelona y allí que me fuí de cabeza, y ese concierto lo recordaré toda mi vida.
    Sale la señora con su clavicornio o algo por estilo, salido del mismísimo infierno y me dió la brasa de mi vida, un muermo insoportable, con decir que cincuenta años después, todavía lo recuerdo con pavor.
    De todas formas, batallita aparte es una señora para quitarse el sombrero y
    siempre me ha parecido La versión femenina de John Cale.
    Saludotes.
    Jose

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  6. Yo también la ví en directo Korto, en la sala MM, calle Béjar. Recuerdo su introducción: "Este concierto está dedicado a todos los rebeldes..." (rebels en inglés que yo entendí en ese preciso momento como rabbits , conejos..., coño!, menos mal que mi acompañante me corrigió al instante).
    Si, de acuerdo, Nico como lado femenino de Cale, está bien esa comparación.
    Gracias y saludos,

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