La nostalgia por la música y la estética de los años 50/60 comenzó a surgir a finales del siglo pasado, cuando los ritmos de moda eran el hardcore o el grunge en Estados Unidos, o el britpop en la Isla. Un sector creciente de aficionados jóvenes y no tan jóvenes a quienes esos estilos del momento les decepcionaban, volvieron la vista atrás y se pusieron a rebuscar entre las telarañas del tiempo. Y descubrieron el rock de garaje, el rockabilly o la música surf, al mismo tiempo que las películas de serie B; de marcianos o de vampiros, daba igual. Esa búsqueda se convirtió en tendencia, y de un puñado inicial de frikis se llegó a un buen número de fans que convirtió el mercado retro en un negocio cada vez más rentable. De hecho, ya antes de que comenzasen los años 80 había grupos revival, sobre todo en el sector del rockabilly, como los Stray Cats y los Cramps, cuyos discos comenzaron a escucharse a lo largo y ancho de todo el mundo, incluso en los lugares más insospechados.
Por entonces comienza en Rusia una larga fase de liberalización, dirigida por Gorbachov, que va acercando a ese país y sus "satélites" hacia la "normalidad cultural", por decirlo de algún modo. Y en 1991, cuando cae el Muro, ya hay algunos músicos que han tenido tiempo para ir actualizándose... o para descubrir músicas occidentales de otros tiempos que no habían llegado a escucharse en el bloque comunista. Hasta ese momento lo único que sabíamos de aquellos países es que en algunos como Checoslovaquia y Polonia se mantuvo siempre una notable afición al jazz -que en ocasiones derivó al jazz rock progresivo-, mientras que en Hungría o Yugoslavia hubo algunos grupos de rock duro (los húngaros Omega llegaron a ser casi famosos en occidente ya antes de la caída del Muro). En cualquier caso eran minorías, ya que el sistema comunista consideraba las músicas occidentales como decadentes y contrarias al espíritu patriótico (vamos, como aquí con Franco). La discografía de los grandes grupos británicos o yankis era difícil de conseguir, salvo por la existencia de un mercado negro muy reducido.
Y aquí entra en escena el ruso Oleg Fomchenkov, residente en San Petesburgo, a quien hemos de apellidar "Gitarkin" a partir de ahora. Bien, pues Oleg Gitarkin es un fanático de la cultura trash de bajo presupuesto que, en lo cinematográfico, abarca desde los años 30 hasta mediados de los 60; en ese rango están (además de muy contadas películas soviéticas) los directores fantasiosos como Ed Wood -monstruos y marcianos a montones- u otros más gore como Tobe Hooper. Y esa afición por los monstruos de baratillo hace juego con sus ídolos musicales, que muy apropiadamente son guitarristas como Link Wray y en general todos los que se dedican al surf junto a las estrellas del rockabilly -es decir, que la influencia de grupos "neo" como los Cramps son evidentes. Pero también la música lounge le interesa, los directores de bandas para películas como Henry Mancini, e incluso la música hawaiana. Y por otra parte tiene una fuerte vocación experimental que lo induce a mezclar unas cosas con otras y a ver qué sale (su especialidad es la guitarra solista, pero también se defiende con el bajo y los teclados).
La carrera musical de Gitarkin comenzó en Hamburgo, donde vivió por un tiempo, a finales de los años 90. Allí creó su primer dúo junto a Oleg Kostrow, que dominaba los sintetizadores, pero en 1998 volvió a Rusia y después de una corta transición bautiza como Messer Chups al nuevo dúo que crea junto a Annette Schneider. Por entonces su música es un batiburrillo casi abstracto de samplers confeccionados a base de ruidos fantasmales, frases o palabras sueltas de películas, líneas musicales entre lounge, surf y orquestales o recreaciones fraccionadas de algunas piezas surf occidentales, todo ello frecuentemente en bucle; son unos inicios realmente sorprendentes, pero con encanto. Su producción comienza en 1999 con un cinta casete, y ya en 2000 aparece su primer Lp en el que rescatan algunas piezas de aquella cinta e incluyen otras nuevas. Ese mismo año publican otros dos, y a estas alturas andan cerca de la veintena. En 2003 se marcha Schneider y el año siguiente llega la bajista Svetlana Nagaeva, que se convertirá en una verdadera sex simbol bajo el nombre artístico de Zombierella; junto a ella y Gitarkin suele haber un batería, que desde 2011 es Boris Fernández.
Me ha costado trabajo elegir, pero centrándome exclusivamente en sus primeros años he seleccionado para ustedes treinta canciones, las que considero más representativas y brillantes. Los primeros discos suelen ser los mejores de cualquier grupo, y este no es una excepción: actualmente siguen teniendo una gran categoría pero se han restringido casi exclusivamente al surf, perdiendo parte de aquel encanto loco que tenían con sus mezclas imposibles. Y hay una verdadera legión de fans frikis a lo largo y ancho del planeta; incluida España, donde se les adora y a donde vienen con frecuencia. Si ustedes ya los conocen no tengo nada que añadir, pero si no... quién sabe, a lo mejor caen en su encanto...
https://mega.nz/file/aVUSSJzC#WJ8E6kR2bvyVO30UteuYegScgVjjuyGcTT4N4v0tYN0
ResponderEliminarNo los conocía, y el video de muestra suena genial. Me bajo el lote para seguir escuchando.
ResponderEliminarCuando hablas del grunge de los noventa pienso que fue el último clavo en el ataud del rock. Decían que venían a salvar el género y acabaron de hundirlo los pelmas de ellos.
Son una mezcla muy divertiva entre surf, ruidos raros, voces de películas baratas y rasgueos rockeros de vez en cuando. Pero especialmente la parte surf creo que nos gusta a casi todos, así que...
EliminarY sí, yo también creo que el grunge (y el hardcore) fueron el final del cuento; como lo fue el britpop para el pop isleño, con esas letras y esas actitudes pretenciosas, de estar de vuelta de todo. En fin tal vez estamos un poco mejor ahora que entonces.
Hola Rick.
ResponderEliminarPues no tenía ni idea de esta peña, y me lo he escuchado a la hora de comer, y bueno, es raro de cojones que se dice, hay de todo, partes sicobilly, otras que parece música de videojuegos y otras los B´52 desfasando, en fín, algo diferente.
Menos mal que a mi la música esta "scream" me va bastante, que sino...
No para oirlo todos los días que sino acabaremos majarás.
Por cierto, he oido a la parienta decir: ¿Dónde habré puesto mi rodillo? que hace días que no lo uso.
Avisado quedas.
Saludotes
Jose
Hola, José. Sí es verdad que son raritos, pero aparte de ese envoltorio de ruiditos, voces y demás, está una esencia surf que como le digo a Chafardero creo que nos gusta a muchos. Por otra parte también está ese componente scream, como tú dices, que aquí suena muy gracioso.
EliminarTambién es cierto que no es para estar todos lo días con esto... ni con casi nada, que hay variedad suficiente para cambiar de sintonía con frecuencia que es muy sano.
Corro a ponerme el casco, de todos modos...
Saludos mil.
Hola Rick.
ResponderEliminarMenudo artefacto raro nos has traído. Lo primero que he hecho, antes de descargar el paquetillo, ha sido darle una ojeada a otros videos de youtube y la verdad es que me he divertido un rato. Son una banda muy curiosa y esa música tiene su morbo.
Me alegro de haberlos conocido, por si mi sobrina Marina que va de ese rollo me pregunta, que no me pille como se suele decir "en bragas".
Seguimos aprendiendo. Buen post.
Antoni
Hola, Antoni.
ResponderEliminarAsí me gusta, entrando en materia por Youtube para calentar. Ese concepto de "divertidos" es precisamente uno de los alicientes de este grupo, aunque sean raritos. Y en cuanto a tu sobrina, hasta te puedes tirar el rollo: háblale de ellos, a ver qué cara pone. Si no los conoce, ya te has puesto la medalla.
Saludos mil.
Sea agradece el recopilatorio, porque son una banda interesante, cuya muestra nos dejaste en Un Paseante. Este tipo de sonidos, unidos a esa cultura bizarra (en el sentido anglosajón del término) que comentas, siempre me ha llamado, aunque no haya dado con muchas referencias.
ResponderEliminarEstá bien que menciones a Ed Wood, un director justamente olvidado (decir lo contrario es complicado) a quien Tim Burton hizo célebre con ese peliculón biográfico suyo, tributando de paso el amor por el cine. En cuanto al gore, no me va nada, pero La matanza de Texas, a la que aludes, es una de las excepciones. Podemos meter en la sopa toda la culturilla que va desde el gótico a la ciencia ficción, un escapismo fantástico que alberga desde lo peor hasta lo mejor. Es curioso cómo la guitarra surf ha quedado tan ligada a esos imaginarios, sin olvidar el spaguetti western.
Hay un precedente de los años 60 que cruza el surf con la música de tipo orquestal para películas y que volvió a ponerse de moda cuando comenzó el revival de este tipo de músicas: Davie Allan, con o sin sus Arrows. Allan hizo unas cuantas bandas sonoras para películas de moteros (por lo general al estilo Angeles del Infierno), que era un subgénero muy de moda en los primeros años de la década. Supongo que también le sirvió de inspiración a Gitarkin. Si quieres algo suyo, avisa.
EliminarWood se hizo mundialmente famoso gracias a Burnton, de eso no hay duda. Y me alegro, la verdad. Es verdad que su categoría como director es bastante discutible, por lo poco que le he visto, pero con el paso del tiempo todo este tipo de infantilismos se hace entrañable.
Y sí, la guitarra surf y el spaguetti western son primos muy cercanos: el propio Gitarkin es un buen ejemplo.
Salut Rick,
ResponderEliminarYa conocia a esta banda (en el segundo sentido) por haber descargado cosas de ellos en la web.
Como el surf no me gusta para nada, "esto" (como llamarle de otra forma), con todos sus ruiditos, tampoco no me va. Lo siento.
Desgraciadamente, veo que el famoso rodillo de cocina esta tardando en salir esta vez.
Un amical salut.
Hola, Racati. Siento que el surf no te interese -aunque los Chups son más cosas que surf-, pero en fin, no se puede contentar a todos. A ver si la próxima vez hay más suerte.
Eliminar¿El rodillo? Calla, calla...
Aviso que la jefa ha encontrado el rodillo.
Eliminar¿Ves? Por no quedarse calladitos, esperando a que pase la tormenta...
EliminarHuy, huy, huyyyyy, yo se de uno que se va a llevar mas rodillazoooos,estoy engrasando mi herramienta y...TUNDA¡¡TUNDA!.No tengo el suficiente criterio para decir si esto es bueno o malo,pero es lo que se dice UNA RALLADURA DE COCO,,que se me ha quedado como el queso para los espaguetis, me ha pasado un rallador por la masa encefálica, osea que ademas de unos buenos rodillazos te voy a mandar la cuenta del psicologo, que es que estoy muuuu maaaaal,bueno, menos mal que le voy a dar gusto al rodillo y lo mismo me vale de terapia,seguiré informando
ResponderEliminarMARISEBIMUATORMENTÁ
Uf. Menos mal que estaba avisado y me puse las protecciones a tiempo... En fin, prometo no poner más cosas raras de estas. Aunque también te digo que los buenos cristianos debéis tenernos cariño a los frikis, que también somos de Dios.
ResponderEliminarEsta mezcla de surf, Cramps, experimental, películas de serie B, rockabilly… me gusta. No para oír recién levantado, pero después del cafelito, si hace buen tiempo y eso…
ResponderEliminarY, sobre todo, que tiene mucho humor y desparpajo. Parece que dicen: “Esto es lo que hay”.
Lo estoy oyendo con el té de la tarde. Tarde de relax después de haber estado corriendo detrás de los nietos todo el fin de semana. Uno no está ya para esos trotes.
Saludos.
Hola, Bab. Después del cafelito o a la hora del te, también es buen momento. Son una mezcla muy curiosa, aunque es verdad que no para echarse todo el día con ellos.
EliminarYo de momento solo tengo un nieto, pero te entiendo. El mío ya va cogiendo una velocidad punta aceptable.
Saludos mil.