CAETANO VELOSO. "ESTRANGEIRO" (1989)

 

En las primeras semanas de Julio de 1969 las listas de éxito inglesas están repletas de artistas incontestables. Creedence Clearwater Revival, The Rolling Stones, Plastic Ono Band y Robin Gibb. Sus temas más conocidos de entonces, "Proud Mary", "Honky Tonk Woman", "Give Peace A Chance" y "Saved By The Bell" son radiados sin descanso.

Como lo hace ahora, corre un aire aventado por las calles de Londres. Allí es donde aterrizan dos músicos exiliados brasileños, nadie les conoce, la ciudad presenta para ellos un aspecto duro y oscuro, lo contrario de su país de procedencia. Gilberto Gil y Caetano Veloso, tras pasar los seis meses anteriores de ese año 1969 en prisión y arresto domiciliario, han llegado a un acuerdo sui generis con la dictadura militar brasileña. Autoexilio o vuelta a la cárcel. 

Este nuevo escenario, multicultural y mucho más tolerante, reafirmará a  ambos artistas en la apuesta por las tendencias musicales que ya venían desarrollando en sus últimas apariciones junto a otros miembros de Tropicalia. Es más, en el caso concreto de Caetano, junto a los retazos de la MPB (Música Popular Brasileira) en la que se inició, el jazz criollo de Nueva Orleans, la variante bossanova de Joao Gilberto y el reciente gusto por el soul y funk norteamericano, la influencia puramente rock (que anteriormente había expetrimentado en sus colaboraciones con Os Mutantes) encuentra en la capital británica un mayor y más adecuado calado musical.

Así que, si en este disco "Estrangeiro" (Philips, 1989) se encontraran Vds. con la influencia de los mejores Stevie Wonder y Ray Charles de la época, ya nos vamos entendiendo. Desde su inicial "O Estrangeiro", una preciosa amalgama de estilos inunda al oyente. Aquí, en este primer tema, se combinan muchas de las influencias anteriormente comentadas. Un elegantísimo pop tropical inunda la estancia, emociona comprobar como la base rítmica modula una canción colosal, una melodía tan felizmente panorámica, formidable entrada. En el resto de los temas de la cara A se encuentran bossanova electrizante, "Rai Das Cores", dulces baladas insinuantes, "Branquinha", rugientes ritmos amazónicos en "Os Outros Románticos" (aquí incluida una acertada sección de spokenword), en "Jasper" vuelve la influencia Wonder/Charles, la melodía trota con una suavidad escandalosa.

La tentadora bossanova de "Este Amor" abre una cara B repleta de luces de Ipanema. El tema supone una auténtica apología de la seducción más elocuente, platónica e igualmente empalmatoria, una auténtica preciosidad. "Outro Retrato" sigue la línea funky-rama-lama-tropicana, la base rítmica intercambia golpes de cadera con descensos a ras de playa, sorprende gratamente esa mezcla de carnaval callejero y lounge exquisito. "Etc" nos muestra una callejuela acústica y breve, no por ello falta de emoción. En "Meia-Lua Inteira" la salsa tropical se adueña de los surcos, pura capoeira en trance de romper pistas de baile. Cierra el disco "Genipapo Absoluto" y la atmósfera vuelve a la bossanova., una balada llena de saudade, acústica en su justa medida para no recargar una melodía que se hace entrañable.

La producción del suizo Peter Scherer y Arto Lindsay (miembro, este último, de los irrepetibles Loung Lizards de John Lurie, productor de Laurie Anderson, devota influencia de Brian Eno y Sonic Youth, ambos colaboradores en multitud de proyectos musicales en la Nueva York más vanguardista de los 80) otorga a este "Estrangeiro" una dimensión formidable. Este disco, grabado en los estudios Transamerica de Rio de Janeiro en 1989, suena (permítanme la licencia ciorana) "como caído del tiempo", una suerte de revelación cuya melodía se sienta en los instantes de la vida, viéndola en perspectiva, pasar tranquila, eterna. Compruébenlo Vds. mismos.