jueves, 17 de febrero de 2022

Pop History Vol 10 - The Spotnicks (Spanish Edition)

 




Verano de 1971.  
Como viene siendo costumbre, todos los meses de Agosto se celebran en mi urba de San Juan las esperadas fiestas estivales. Después de una divertida jornada de actividades, tales como: carreras de sacos, cucaña, partido de fútbol y merendola de chocolate con churros,  llega la esperada noche. 
Mi pandilla y yo, (Los Monkees), ataviados con nuestras mejores galas veraniegas (camiseta, bañador y chanclas), perseguidos por la chiquillería de todas las edades que se nos pegan como lapas, ocupamos impacientes nuestros sitios delante del escenario iluminado con bombillas de colores. En breve dará comienzo la actuación del grupo que animará la verbena. 
Después de un tiempo razonable de espera, salen por fin de su escondite de sábanas colgantes, "Los 5 Ye-Yes", el conjunto que han contratado este año con los veinte duros aportados por cada vecino. Los músicos reciben los primeros aplausos, e inmediatamente empiezan a afinar sus instrumentos y a probar el equipo.

primer álbum de Spotnicks 1962
Sobre el escenario, ofrecen la típica imagen de los conjuntos verbeneros de la época. Me explico: hay un cantante guapito que lleva una pandereta para disimular que no sabe tocar nada. El menda luce una permanente moldeada al estilo Camilo Sesto. También lleva puesta una apretada camiseta de Bultaco que le llega por el ombligo, y unos vaqueros Rok de campana. El bajista es bajito, valga la redundancia, regordete y simpático él. Su camisa es de manga larga y de un color morado satén. Suda como un gorrino por el calor, pero sobre todo, por los dos pelotazos de whisky Dyc que por la jeta se acaba de arrear en la cantina para contrarrestar la bajada de tensión del canuto hierba que previamente se ha fumao en la furgo. Luego están los dos guitarristas del conjunto, que rompen el conjunto porque uno es bastante más alto que el otro. El alto, que es el solista, luce peluquita y flequillo recortado a la moda glam rock, y destaca en el grupo porque es el único rubio, lleva patillas largas, unas gafas de ala de mosca amarillentas, zuecos de cuero anaranjado claveteados, y es de de Campello, aunque parezca extranjero. 
El bigote del más bajo es espectacular, a lo Dennis Hopper. Del cuello le cuelga una cadena con un medallón cuyo lema reza: "fate l'amore e non la guerra", y su cabezón está rematado por un bonito sombrero americano de ala ancha caída, adornado con plumas rojas y blancas. Muy elegante el tío. 

Momentos de expectación e impaciencia. Nos tapamos los oídos, porque molestan los irritantes chirridos y latigazos que produce el acople de las guitarras a los amplis. El  vocalista comienza a dar la vara repitiendo cien veces eso de: sí, sí..., se oye, probando, probando..., mientras resopla y golpea el micro. De repente, oímos un estruendo, algo así  como si un elefante hubiera entrado en una cacharrería. Es el batería, el ídolo de los niños y niñas, que con un Ducados encendido en los labios, un botellín de Skol Lager en el suelo y la mirada perdida en el espacio infinito, irrumpe aporreando los tambores con furia para desquitarse la humillación sufrida durante los dos largos años de mili que se ha arreado en Cartagena. Años irrecuperables, robados a su juventud, en los que trató de evitar el aburrimiento castrense, ejerciendo como tamborilero en la banda del cuartel de infantería. Hace seis meses que se licenció y ya su pelo no obedece más órdenes, si no que crece en libertad y  ahora luce en una melena rizada y estufada del tamaño de un balón de Nivea. 

portada de la edición mejicana
Todo indica que la ansiada actuación va a dar comienzo de un momento a otro. -Estos cabritos ya se hacen de rogar, protesta un chulito machongo que fuma Lucky y hace aros de humo. 
Estamos impacientes por escuchar el primer tema. Cual será?, nos preguntamos los Monkees. 
Tal vez se arranquen con el "Help" de Tony Ronald, ó con "Un Rayo de Sol" de Los Diablos, ó con suerte, quizás nos sorprendan con alguna de Los Beatles como "Love me Do" ó "She Loves You", porque no creo que se atrevan con "Get Back", digo yo. Puestos a pedir, a mi me gustaría una de Los Bravos, como por ejemplo "La Moto", que me chifla. Cualquier cosa estaría bien menos el "Borriquito como Tú" de Peret, que lo tengo aborrecido. Ya es suficiente con aguantar la monserga de mis padres que no paran de recordarme los suspensos del colegio.  
-¡Silencio chavales que esto ya empieza!,  grita el machongo fumador. Y tras una breve presentación, se arrancan las guitarras y nos sorprenden con una versión rock instrumental de "Amapola". Parece que Camilo no se atreve con la canción de Los Panchos, está mudo, y hace como que toca una guitarra rasgando la pandereta.
Pues no, no hemos acertado nadie, mira tú por donde.
Chasco mayúsculo y caras de asco entre la mañaquería. -Mamá, ¿no es esa la canción que tanto le gusta al abuelo?, pregunta una nenota ya con tetas y la cara llena de granos. Otros chavales que saben silbar estilo pastor, ejercen su habilidad en señal de protesta.

 
Rocko con Atlantic Group
En ese momento yo participaba igual que todos de la mofa y el jolgorio provocados por la vieja canción, pero sin embargo, y aunque no me atrevía a manifestarlo delante de mis amigos, estaba disfrutando de lo lindo y en secreto del  espectáculo, porque conocía muy bien el tema y a mi sí que me gustaba. 
Entonces recordé la portada de aquel disco recién traído de Inglaterra, "The Spotnicks In London" se titulaba, con sus cuatro grotescos guitarristas vestidos de cosmonautas. Un álbum que con tanto cariño y orgullo me hizo escuchar años atrás mi primo Ángel, "Rocko", le llamarían después sus compañeros de Atlantic Group. El mejor guitarrista de la familia, el que por aquel entonces ya tenía su propia guitarra eléctrica y soñaba con formar un conjunto de rock. Él, amigos míos, fue uno de los culpables de que hoy, más de medio siglo después, me siga apasionando la música.
 Recuerdo muy bien con que fascinación le escuchaba yo hablar de las excelencias de Los Spotnicks, esa banda de virtuosos guitarristas lunáticos con nombre de satélite ruso, que además cantaban muy bien, que se fabricaban  sus propias guitarras, que no tenían nada que envidiar a Los Shadows, que salían al escenario con estrafalarios trajes espaciales y que para colmo eran suecos. ¿Suecos?, me preguntaba atónito yo, un mocoso que por aquel entonces no sabía distinguir Suecia de Suiza.

 Resulta asombroso como la música se asocia nuestros recuerdos de infancia y juventud. En ocasiones algunos temas que teníamos olvidados en el subconsciente, afloran casual y repentinamente y nos refrescan la memoria, devolviéndonos a un tiempo ya lejano en el que todo estaba por descubrir y todo por vivir.




DISCO 1

A1 - Amapola, A2 - One Has My Name, A3 - Green Eyes, A4 - Ku´Damm Promenade, A5 - Mudy Missisippi Line, B1 - Walk Right In, B2 - Last Date, B3 - Diamonds, B4 - I´m Coming Home, B5 - Steel Guitar Rag, B6 - Bye Bye Birdie.

DISCO 2

C1 - Habanera, C2 - Everybody´s Talkin´, C3 - In The Mood, C4 - Busted, C5 - Say Mama, C6 - Walking Back To Happiness, D1 - Hava Naguila, D-2 - Wilwood Flower, D3 - Recado, D4 - I´ll Remember You, D5 - Hot Toddy, D6 - Space Walk. 


THE SPOTNICKS

Lugar de origen: Gothenburg - Suecia

Años en activo: 1961-2022

Formación original: Bo winnberg (guitarra solista) Bo Lander (guitarra) Bjorn Thelin (bajo)  Ove Johansson (bateria)

Álbums oficiales: 42

Ventas: Más de 20 millones de discos




Amapola
 

Last Date

Steel Guitar

Say Mama

17 comentarios:

  1. https://www.mediafire.com/file/7ogu43w27ie3lif/Pop+History+Vol.+10+-+The+Spotnicks.rar/file

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  2. Jajaja, jajaja, jajajaja!!!!!! Cómo me he reído! Parecía que estaba allí de lo bien que está contado! Qué recuerdos inolvidables me han venido. Mil gracias por esta entrada magistral, de verdad.
    Miguel

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  3. Hola Miguel.
    Por eso escogí a los Spotnicks, porque los conozco desde mi primera infancia y sabía que tenía una historia que contar. Me puse a recordar y surgió este relato, mitad real y mitad ficción. Los hechos ocurrieron de verdad pero muchos de los detalles son producto de mi imaginación. Muchas gracias a ti y me alegro de haber despertado tus recuerdos.

    Saludos
    Antoni.

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  4. Hola Antoni.
    Vemos que nos estamos especializando en "Batallitas de abuelos cebolletas", y me encanta esta faceta, mucho mas divertido que nos cuentes los nombres indescifrables de estos noruegos, finlandeses, suecos o daneses, nunca me aclaro con estos países y sus cambios de compañías, productores y demás.
    No se si leiste mi presentación de los Faboulous Flee-Rekkers, pues es de la onda esta.
    Me imagino que pagaríamos en oro por tener los track-lists de estos grupos y fliparíamos pepinillos.
    Sobre estos Spootniks, creo que un poco fuera de sitio en esta colección, pero que nos ha servido de excusa para compartir unos agradables momentos.
    Saludotes
    Jose

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  5. Muy bueno el relato con ficción y realidad mezcladas. Le has echado imaginación y mucho salero. La banda sonora del relato es de feria de aquellos tiempos. Ya veo porqué tenías tantas ganas de publicarlo. Te lo has pasado muy bien recordando aquella aventura. Y nosotros también.
    Saludos

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    1. Hola babe.
      No se cuanto hay de verdad en esta historia , pero como he dicho, cuando la música se asocia a los recuerdos, estos no mienten. Me alegro que te haya gustado la batallita y espero que te anime a contar alguna de las tuyas.

      Saludos

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  6. Hola José. Termino de leer tu entrada de los Fabulous Flee, y tienes razón se parecen, me ha gustado mucho . A mi me gustan estas batallitas, tanto leerlas como contarlas y es la idea que yo tenia para este blog, con entradas menos serias y más personales, no solo de música. A veces no vale la pena buscar tanta información y perder el tiempo, cuando hay tantas páginas en internet que ya la tienen y bastaría con proporcionar los enlaces.
    Yo desde luego he disfrutado mucho haciendo esta entrada y ya tengo preparada la de Bee Gees que también es de batallita. Me cuesta mucho escribir y no creas que todo me sale espontáneo, pero creo que vale la pena el esfuerzo.
    Respecto a los spotnicks, ya has podido comprobar que son un tema muy especial y particular para mi, y su música ya es pura anécdota y poco más.
    Saludotes
    Antoni

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  7. Hola Antoni,
    Enhorabuena por el relato tuyo, de verdad! En el pequeño pueblo donde pasaba las vacaciones, no he tenido la suerte de escuchar un grupo tocar "Amapola" mas bien tango, Dalida y CLaude François. Que horror. Yo conoci a los Spotnicks antes que a los Shadows. "Amapola", "Telstar" y "Orange Blossom Special" me parecian maravillas. Ahora los puedo escuchar porque son parte de mi adolescencia, nada mas.
    Un amical salut.

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  8. Hola Racati.
    Como decimos aquí: "en todas partes cuecen habas". No creas que en la España de aquel tiempo todo eran Spotnicks y Beatles, ni mucho menos. Aquí tambien teníamos que aguantar a Manolo Escobar y Concha Velasco (por poner un ejemplo).
    Veo que tu relación con Los Spotnicks también se remonta a tiempos remotos, y como bien dices , se trata de recuerdos de la niñez que hoy en día sólo nos aportan un poco de nostalgia.
    Gracias por comentar. Y como decimos por aquí:

    Salut i força al canut!.
    Antoni.

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  9. Hola Antonio,
    Genial relato sobre aquellos años y tus recuerdos; genial cómo lo enlazas con la entrada de los Spotknics...
    Resulta un pequeño retrato inocente, fresco y con fino humor de aquéllos años pasados.
    Me ha sabido a poco... te animo a seguir explorando esa facilidad que tienes para el relato. Este me ha Encantado
    Anímate a más, querido amigo.

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    1. Gracias amiga Maru.
      Si supieras lo que me cuesta escribir... Respecto a los comentarios, entiendo que el que hay publicado a las 10,10 es el tuyo. Antes de darle a comentar, elije la opción de "comentar como" y lo normal es que salga tu nombre de blogger, como ya ocurrió en otro. De todas formas no tiene mayor importancia, tú escribe tu nombre al final del comentario y ya está.

      Antoni.

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  10. Me quito el sombrero, y aplaudo sonriente tu “brain recorder”. Y me emociono al ver a mi hermano, en esa foto empuñando su preciada Fender “Mustang”, que tanto honor tuve de tocar con Bronce, porque la mia era una mierda, y el me la dejaba, porque quería que siguiera la tradicion guitarrera entre hermanos. Tengo tanto que agradecerle… Al igual que a ti, que siempre has estado informado musicalmente. O no recuerdas los “disco-forum” que organizabas, dejando pasmados a un puñado de semi-paletos, haciendo gala de tu cultura e interes musical ? Vamos a seguir así. Emocionando a los amigos musicales, con un cocktail de humor, cultura, curiosidad y buen gusto critico.
    Gracias.

    Iván Lofranc

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    1. Hola primo.
      Me se saltan las lagrimas (de risa y de alegría) con tu respuesta. Esperaba algo así, que me hiciera recordar cosas que tenía olvidadas como por ejemplo la Fender Mustang de tu hermanos, lo de los disco forums, ni me acordaba, y ahora que lo disces, me viene a la mente aquel del club social de Virgen del Remedio, sobre Emerson Lake & Palmer, con mi amigo Juan Tomás (El Vaca), y una trope de gitanillos escuchando el Trilogy con la boca abierta.

      Gracias por comentar.

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  11. Este tipo de grupos casi exclusivamente instrumentales fueron el ambientillo en el que nos criamos los que no teníamos edad, o estábamos naciendo, cuando comenzó el rock and roll. El segundo paso fue este, y aquí nos iba pillando más o menos en la época de la Primera Comunión. Era una atmósfera extraña: la mayor parte de las músicas extranjeras del momento eran instrumentales, mientras aquí como bien dices teníamos a Manolo Escobar o Concha Velasco. Eso le añadía un toque casi mágico a lo de fuera, y para nuestra edad eso debió de ser lo que acabó de lanzarnos en las garras de la música ratonera por siempre jamás.

    En el estilo instrumental siempre me gustaron más los californianos del surf, que tenían mucha más garra que estos Spotnicks o los Shadows, pero a cambio los grupos europeos tenían más dulzura, más melodía. En fin, ahora que ya volvemos al taca taca resulta emocionante este viaje al pasado más profundo de nuestras vidas.

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  12. Hola Rick.
    Coincidimos en los recuerdos, porque más o menos somos de la misma época. Y si, tienes razón en afirmar que los que vivimos aquellos años de infancia y adolescencia escuchando mayormente lo que ponían por la radio de forma inconsciente, ó lo que escuchaban nuestros mayores, con el paso de los años nos revelamos contra todo eso y pronto empezamos a distinguir lo que nos gustaba de lo que no y a forjar nuestra pasión por la música.
    Muy pasional el viaje por nuestros recuerdos, si señor. Este es el tipo de comentarios que esperaba encontrar para esta entrada. La próxima de Los Bee Gees, va a ser del mismo estilo, y esperemos que de el mismo resultado.

    Un saludo.
    Antoni.

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  13. Muy buena entrada Antoni. Me ha gustado sobre todo el vocabulario empleado, te transporta directamente al espectáculo, hay una cantidad de detalles del entorno que lo enriquecen, le dan autenticidad.
    El sesgo que van tomando algunas entradas de esta colección de "Pop History", en lo que atañen a las experiencias personales de los redactores, está enriqueciendo esta iniciativa.
    Saludos,

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  14. Me alegro de que te haya gustado, Javier. Yo también estoy contento con el estilo de las entradas. Esta es la idea que yo tenía cuando empezamos con este blog y parece que lo estamos consiguiendo. Un blog con alma y chispa.

    Saludos.
    Antoni.

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