Pop History vol. 6: Eric Burdon and The Animals

"El negro de la piel blanca": ese ha sido siempre uno de los apelativos más utilizados para definir a Eric Burdon. Hubo muchos otros cantantes en los años 60, especialmente en el Reino Unido, que edificaron su carrera basándose en el rhythm and blues, un género muy frondoso: Rod Stewart o Joe Cocker son dos de los ejemplos más notables. Sin embargo en Burdon el estilo iba acompañado de una actitud casi militante que mantuvo toda la vida. Y mientras Stewart o Cocker se fueron amoldando a las exigencias del mercado y acabaron cantando, literalmente, cualquier cosa con tal de ganar dinero, Burdon ha estado siempre al margen del estrellato, entre luces y sombras, a lo suyo. Incluso en los años 60, que fue su época más popular, pocas veces sus discos alcanzaron un nivel de ventas destacable. Burdon es un negro "alternativo", por decirlo así. Y una de las mejores voces que ha dado el soul, un estilo que impregna toda su obra en mayor o menor medida: puede estar cantando rock and roll, pop, psicodelia, funk... pero esa es una voz soul. 

Sus primeros años como frontman de los Animals originales fueron los más populares a nivel masivo: las versiones de piezas como "House of the rising sun" o "Don't let me be misunderstood" nos mostraban a un grupo sólido, de querencias clásicas y melodiosas en comparación con unos Stones o unos Who, pero de tanta categoría como ellos. Y por supuesto fueron uno de los grupos más destacados en la invasión británica, ya que en cierto modo un buen sector del público estadounidense podía reconocerse en ellos con más facilidad que en unos Kinks, por ejemplo. Burdon y sus colegas se declaraban admiradores de Ray Charles, y en concreto el teclista Alan Price reconocía haber aprendido todo de él; junto a él y Burdon estaba Hilton Valentine, uno de los guitarristas más sobrios y al mismo tiempo más exquisitos de aquella Invasión británica; Chas Chandler, el bajista, no era una maravilla pero el esquema del grupo tampoco lo requería, y por otra parte era la segunda voz y compositor junto a Burdon del escaso material propio. Por último, el batería John Steel era de formación jazzística, y se notaba en el perfecto dominio de los silencios. Aquellos Animals eran una gran banda, aunque su excesiva dependencia de las versiones ya indicaba que su vida iba a ser corta.

En 1966 el grupo salta por los aires por la rapiña de Price, que literalmente les roba los royalties de "House of the rising sun"; pero también por la espantada de Chandler, que decide abandonar el bajo y meterse a manager (nada que objetar: su primer protegido fue Hendrix). Burdon, que a su vez se siente atraído por la nueva realidad psicodélica y contracultural que se vive en Estados Unidos, decide establecerse allá para crear unos nuevos Animals junto a unos cuantos músicos británicos, la mayoría de mucha enjundia ya, que le acompañan. Y esa es la época que se contiene en este doble Lp, que Polydor ha confeccionado seleccionando el material de tres discos en un total de cinco que Burdon publicó en los años 1967 y 68: suficientes para mostrar su gran categoría en esta nueva etapa de hippie soul, incluyendo algunas letras de tono social como la magnífica "When I was young"... y mostrando también lo pesado que se podía poner a veces con los ramalazos psicodélicos, como comprobarán en alguna pieza pasada de minutaje. 

Tras la desaparición de estos nuevos Animals Burdon se unirá a la banda War, en la que se fusionaba el funk y los ritmos latinos con el r'n'b y que tuvo una considerable popularidad a principios de los años 70. Luego siguió una discreta carrera en solitario con algunas reuniones con sus antiguos colegas de por medio, y aún anda por ahí. Creo que las nuevas generaciones lo tienen bastante olvidado, pero quién sabe: como todo es cíclico, igual dentro de poco lo vemos como nueva tendencia en Spotify, o algo así. Y volviendo al principio, siempre me ha parecido más honrado y consecuente que esas vedettes apellidadas Stewart o Cocker.